El Maestro y la escritora

AutorMarta Lamas

Soy joven, sonrío a todas horas, río con facilidad. Una tarde, a media clase, el Maestro se yergue amenazante, flaco, los cabellos parados, un palo también dentro de su pantalón. "Usted es un pavorreal que ha venido a pavonearse a un gallinero", me espeta. Su cuerpo, la expresión de su rostro, se distorsionan, es una calavera de José Guadalupe Posada absolutamente distinta a la que admiré hace unos días; no sé si grita; camina como enjaulado. Me acerco a la puerta. "Ah; no, no es tan fácil", amenaza. Y pago por subir las escaleras con tanta premura, pago por Las cuatro estaciones de Vivaldi, que giran ahora su invierno para amortajarme, pago por la azotea y por cada escalón por el que ahora desciendo a toda velocidad hacia la puerta de salida y ya en la calle no entiendo, sólo sé que, así como él, la azotea con su sábana tendida me ha dado una bofetada.

¿Qué es una violación? Según el Diccionario de la Real Academia es tener acceso carnal con una mujer por fuerza. Existen las violaciones por hombres desconocidos, pero en su gran mayoría ocurren en ámbitos "seguros" (la propia casa, la escuela, el trabajo) y por varones cercanos o conocidos. Leo esas líneas e imagino a un Maestro harto de la candidez de esa jovencita ingenua, que subía a verlo y a platicar con él de literatura; un Maestro troquelado por el machismo, seguro de sí mismo, de su poder de seducción, para quien lo "normal" era convertir a sus alumnas en amantes. Y como Elena, la princesa fifí, la güerita sonriente, no se comporta como las demás, la toma a la fuerza.

Elena, que queda embarazada del Maestro, guarda silencio acerca de ese incidente, rehace su vida, se casa con Guillermo Haro, quien asume a ese hijo como propio, y con él tiene a dos más. Y en este libro, en el que vierte partes de sus vivencias, relata con exquisita altura el abuso sexual de su Maestro. Ese párrafo lleva a la familia de Juan José Arreola, el Maestro innombrado, a protestar: "Sabemos quién fue nuestro padre y abuelo. Acompañándolo en la vida conocimos muy de cerca de lo que era y no capaz. Su personalidad bondadosa siempre lo mantuvo lejos de cualquier forma de violencia" (Reforma 8 de diciembre de 2019). ¿Qué no sabrán que delincuentes, asesinos y violadores pueden también ser buenos padres y abuelos?

Para desmentir a nuestra escritora, la familia da a conocer extractos de cartas que Elena le escribió a su Maestro. En uno, ella le promete que: Yo de ti nunca hablaré una palabra con nadie, ni después...

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