Medalla Mozart al compositor Francisco Núñez

AutorRoberto Ponce

“La Medalla Mozart me congratula sobre todo porque viviendo en provincia, uno ve que el trabajo que hemos venido desarrollando en Querétaro, desde hace 17 años, empieza a figurar en el espacio nacional para acceder a la descentralización cultural que todavía priva en la República”, expresó a Proceso el también fundador en 1995 de la Academia de Ópera y Canto, así como del Centro de Creación Musical (Cencrem) que dirige en Querétaro.

En 1995, Núñez dedicó a Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) Variaciones (“en torno a una pirecua purépecha, a manera de cantarle Las mañanitas por los 250 años de mi compositor predilecto”). El año pasado triunfó en China con su obra para piano y salterio Ecos del Bicentenario. Sin embargo, se explica así el por qué Josefa: El ombligo de l Luna no parece atraer gran cosa a las máximas autoridades de la cultura y las bellas artes en México:

“Es fácil escribir música, aunque la edificación de mejores proyectos educativos para el bien de México es muy difícil si no hay educación de la sensibilidad. Llevo años promoviendo crear uno que resulta necesario y fundamental para enriquecer la cultura en región del Bajío, se trata de la Universidad de las Artes aquí, pero que en 2009 nos bloqueó el diputado panista Manuel González Valle.”

Núñez refiere que el Patronato Cultural Santa Rosa Juriquilla había donado ocho hectáreas para comenzar la Universidad de las Artes (“proyecto que no existe en México ni han contemplado Conaculta ni el INBA”), pero que el político del blanquiazul las decidió convertir en estacionamiento del Parque Centenario de Querétaro.

“Por eso me lancé como candidato independiente a gobernador por el Partido del Trabajo (PT) en 2009, y le entregué los planes educativos de la Universidad de las Artes al candidato priista José Calzada, actual gobernador de Querétaro.”

Bicentenario sin huella

A comienzos del mes pasado estrenó “en condiciones lamentables” Josefa: El ombligo de la Luna en el Auditorio Josefa, con la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro y el maestro José Guadalupe Flores, más actores, cantantes, vestuario de época, escenografía y música originales.

“Proceso recogió las quejas más que oportunas por la pésima acústica del Palacio de las Bellas Artes en la Ciudad de México, y acá en Querétaro no hay un solo teatro como Dios manda, ninguno reúne las condiciones mínimas de una sala de concierto digna. Tuvimos que adaptarnos al Josefa, una especie de gimnasio que se ha tenido que...

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