Microbus / ¿Alguien trae cambio?

Aún sigue calientito el reciente debate de los 6 aspirantes a ocupar lo que los gringos denominan como The Big Chair, es decir, la Silla Grande (algunos lectores continúan sospechando que el debate se realizó en el World Trade Center como medida de apoyo a la propuesta Labastidista de impartir clases de Inglés).

¿Quién ganó?

La respuesta parece sacada de un informe oficial, o de alguna campaña política, o de la declaración más florida de algún funcionario público mexicano: Todos y nadie a la vez.

Para los Foxistas, Fox; para los Cardenistas, Cárdenas; para los Rinconistas, Rincón Gallardo, y para los Labastidistas, Labastida. Vamos, hasta los Camachistas continúan asegurando que el gran ganador fue el sorpresivo (por lo de su chistera llena de sorpresas) Manuel Camacho Solís.

No importa tanto. Lo que sí importa, y mucho, fue lo siguiente:

¿Se fijaron que el término más expresado, citado, mencionado, comentado, utilizado, recurrido y socorrido por los seis aspirantes a conocer los Pinos al detalle durante seis años, fue el término... cambio?

Unos pedían cambio de rumbo; otros, rumbo con cambio; otros, cambio de partido en el poder; otros, cambio de poderes en el partido; otros, un cambio de políticas; otros más, un cambio de políticos; otros más clamaban por una serie de cambios (cuando en realidad lo que desean en el fondo es que nada cambie).

Y yo me pregunto, y les pregunto a ustedes, respetuosamente:

¿Qué no estaría bien que todos nosotros sin excepción, los ciudadanos, los gobernados, los votantes, nos uniéramos a ese rosario (nada que ver con la Jefa de Gobierno del D.F.) de cambios que tan inesperada y/o patrióticamente demandan los seis aspirantes, y que tras sopesar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR