En migración, como el día y la noche

AutorRafael Fernández de Castro

Esta afirmación del candidato demócrata fue una de las más sorpresivas y valientes de ese segundo debate, incluso de toda su campaña electoral. Para los republicanos, el tema de la regularización migratoria es imperdonable. Lo interpretan como premiar a quien violó la ley.

La administración de Trump desató en sus primeros cuatro años una verdadera guerra contra los migrantes, tanto legales como indocumentados. En este terreno, Trump le cumplió de sobra a su base. Mantuvo a raya a esos "migrantes mexicanos que son criminales y violadores". Como joya de su corona antimigratoria, cerró la frontera parcialmente desde el pasado 21 de marzo: pasan las mercancías; los migrantes se quedan estancados y están desesperados.

20 años de angustias

La comunidad migrante en Estados Unidos, en especial los indocumentados, ha sufrido por cerca de dos décadas todo tipo de vejaciones y amenazas; en especial, la guillotina de la deportación. Una madre migrante con dos hijos, uno indocumentado y otro nacido en Estados Unidos, me lo explicó así: "Soy una madre que vive como alcohólica anónima, de 24 en 24 horas de pavor. Cada día, cuando regreso a casa por la noche después de mi larga jornada laboral, me asalta el pánico. Mi hijo el de 17 años se sale a la calle. Si hace cualquier cosa, me lo deportan. ¿Qué voy a hacer? El pequeño va muy bien en la escuela".

En 2004 George W. Bush lanzó su campaña de reelección proponiendo una reforma migratoria -"el sistema está quebrado"-. Por 16 años ha habido un impasse migratorio. Tanto George W. Bush (2000-2008) como Barack Obama (2008-2016) apretaron las tuercas de la deportación. Si sumamos los deportados de Trump, más de 4 millones de mexicanos han sido removidos en las últimas dos décadas.

Ante el impasse migratorio, decenas de gobiernos estatales endurecieron sus posiciones ante la migración. Destacan los estados fronterizos de Arizona y Texas, que aprobaron legislaciones que fomentaron la xenofobia hacia el migrante, la mayoría de México.

Durante el impasse ha tenido lugar una verdadera cruzada antimigratoria mediática. Sus líderes morales fueron locutores extremistas y altamente populares: Rush Limbaugh en la radio y Lou Dobbs en la televisión. Día a día remachaban: nos invaden los migrantes, la frontera sur está fuera de control. Ellos son quienes, sin filtro alguno, inspiraron a Donald Trump.

La guerra antimigrante de Trump

Trump, el candidato que insultaba a los migrantes, vino como "anillo al dedo" a un grupo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR