Más de mil millones menos

AutorJ. Ricardo Fuentes G.

Es de todos sabida y desde que era Presidente de Conaculta, la oposición de Rafael Tovar y de Teresa, actual secretario de Cultura, a la asignación de recursos a estados, municipios y organizaciones no gubernamentales, seguramente porque no tiene control directo para su aplicación. De hecho, los apoyos a las instituciones de cultura de los estados no los pueden ejercer en las necesidades que cada estado tiene de acuerdo con sus programas. Conaculta, ahora Secretaría de Cultura, le entrega los recursos, pero también le envía la instrucción para aplicar parte del dinero, asfixiando a las instituciones que se ven obligadas a hacer a un lado sus propios proyectos. En el caso de los no gubernamentales, los apoyos deberían estar dirigidos a aquellos grupos artísticos y promotores culturales cuya actividad no se contempla en los programas de gobierno, ya sea porque se trata de actividades que no le interesan a la élite cultural o porque lo que no sale de la oficina del secretario está marcado por el desdén.

En las dos Legislaturas anteriores, la negociación de las presidencias panistas tuvo grandes logros incrementando los recursos de manera considerable. Tanto Kenia López Rabadán como Margarita Saldaña incrementaron los recursos a asociaciones civiles, estados y municipios. Este año ni siquiera se logró el "presupuesto piso" para las instituciones estatales de cultura que para el 2016 fue de 1 093 millones. Las titulares de la Presidencia de la Comisión de Cultura anteriores buscaron crear el incentivo fiscal para otras disciplinas. No lo lograron, pero consiguieron incrementar el recurso para cine y otorgar el crédito fiscal para el teatro.

El diputado Santiago Taboada presentó el 4 de octubre la misma propuesta que las diputadas Rabadán y Saldaña hicieron durante su gestión. La iniciativa de Taboada no se ha dictaminado, pero logró, en la madrugada previa a la discusión de la Ley de Ingresos, que se asignara el incentivo fiscal para artes visuales, danza, ejecución de música de concierto, dirección de orquesta y jazz, añadiendo un artículo 190 bis a la Ley del ISR.

Es una cosa por otra. Con las diputadas no prosperó la reforma a la Ley del ISR, pero obtuvieron presupuesto. Siendo suspicaces, podríamos pensar que el incentivo fiscal se negoció a cambio de no incrementar los recursos para alcanzar el presupuesto del año anterior. Pero también es probable que la Comisión de Presupuesto haya negado el incremento considerando que con el incentivo...

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