Mirada sobre el pasado, enseñanzas sobre el futuro
| Autor | Olga Pellicer |
La obra contiene rasgos muy interesantes por el carácter singular del periodo que se estudia, así como la profundidad de los cambios que han tenido lugar desde entonces. Los artículos que conforman el libro fueron escritos cuando llegó a su fin un largo periodo de la vida política de México caracterizada por la hegemonía ejercida por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), interrumpida en 2000 por la llegada al poder del Partido Acción Nacional (PAN). En el año 2012 regresó el PRI al poder iniciando seis años de convivencia con su opositor en los que es difícil identificar los intereses que los separan y fácil encontrar entendimientos que no permiten diferenciarlos.
Esto último es particularmente cierto en el caso de la política exterior. Baste recordar que el primer canciller de Enrique Peña Nieto había ocupado altos puestos en el gabinete del presidente anterior. Se entiende entonces que, a pesar de conocidas omisiones y errores en la política exterior del presidente Calderón, el nuevo canciller se haya referido siempre de manera muy elogiosa a la política exterior que heredó.
Por lo contrario, el cambio que ha tenido lugar como resultado de las elecciones de 2018 ha sido muy profundo. Poco quedó de los partidos dominantes en el pasado, la oposición organizada prácticamente desapareció y nuevas costumbres y formas de trabajo están llevando por senderos muy inciertos y, para muchos inquietante, la vida política del país.
Las condiciones para que ocurriera ese cambio se gestaron en años anteriores. El libro que reseñamos permite advertir, en buen número de sus artículos, hasta dónde las instituciones y los instrumentos para implementar la política exterior eran notablemente frágiles. Con excepción del ámbito relativo a los foros multilaterales y algunas negociaciones comerciales, no tenían raíces lo suficientemente sólidas para persistir, independientemente de quien ocupara la Presidencia.
La reflexión anterior está bien ilustrada en el riguroso estudio de Bruno Fi-gueroa y Jorge Schiavon sobre recursos y capacidades de la política exterior de México. Un cuidadoso análisis de la cancillería les permite concluir que durante el periodo 2012-2018 hubo una notable desinversión en materia de recursos para la política exterior, mismos que tradicio-nalmente eran insuficientes. El presupuesto se redujo 13%; la coordinación de la acción internacional de otras secretarías fue muy limitada; hubo una disminución del personal administrativo de la...
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