Montajes "macuspanianos"

AutorDenise Dresser

Así lo detalla el último informe de Artículo 19, una organización cuyo trabajo AMLO antes citaba y ahora denuesta. Página tras página, plasma una estrategia de distorsión orquestada y diseminada por el propio presidente y su equipo. La deformación de la realidad a través del discurso. La manipulación de la realidad mediante la retórica. Un gobierno que no acepta, corrige y encauza un proceso que garantice y proteja la libertad de expresión y el derecho a la información. Un gobierno que se dice transformador pero conserva muchas de las peores prácticas de regímenes autoritarios que lo precedieron, como el uso de la publicidad oficial para comprar plumas y primeras planas. Con un elemento adicional, novedoso, pero letal: el uso de la mañanera como arma de gobierno, como foro de exhibición, como instrumento de la inquisición.

La mañanera que "se ha alejado de ser un verdadero espacio informativo, de transparencia y rendición de cuentas, para convertirse en uno donde se concentra la agenda del Ejecutivo a cualquier costo, incluso sacrificando la verdad sobre el desempeño gubernamental". La mañanera utilizada para hacer montajes mascupanianos, tal y como el que hizo Genaro García Luna con Televisa en el caso de Florence Cassez. Ahí se juzga, moraliza, estigmatiza, informa y desinforma. Ahí, cotidianamente se ofrecen "otros datos" o se alude a su existencia no verifi-cable. Ahí, se afirma que ya no se violan derechos humanos, que no ha aumentado la violencia contra las mujeres, que se ha acabado la corrupción, que el INAI cuesta mucho, pero no hay comprobación documental. Entre los dichos y los hechos hay una brecha que la sociedad difícilmente puede cerrar. Las peticiones de información crecen, mientras la disposición de la Oficina de la Presidencia a proveerla disminuye. La sociedad exige más, pero el gobierno responde menos.

Al mismo tiempo, trata de controlar el mensaje a través de los mismos mecanismos que llevamos años denunciando: la ausencia de criterios claros para la publicidad oficial, el apiñamiento del gasto en los últimos dos meses del año fiscal, y la concentración de la publicidad en algunos medios. En plena pandemia, y a pesar de la necesidad de campañas informativas para educar y alertar a la población, la Secretaría de Salud ocupó el lugar 11 de las instituciones públicas por su gasto en comunicación social en 2020. Pero La Jornada, Televisa y TV Azteca siguieron recibiendo publicidad oficial a manos llenas, siguiendo la lógica...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR