¿Muerte anunciada?

MÉXICO, DF.- CRUZ AZUL LA tiene franca.

Jugar ante su gente, la posibilidad de perder incluso hasta por dos goles, pero sobre todo, la obligación de revertir la mala costumbre de quedar eliminado en los partidos decisivos, son los motivos que hacen suponer el avance celeste a la fase final del torneo.

La prudencia ha sido el son que han tocado los jugadores cruzazulinos desde el triunfo en Pachuca a media semana, guiados por un cuerpo técnico que asegura que pecar de confiados sería pecado mortal.

Sin embargo, desde el banquillo también consideran que recibir tres goles es algo impensable.

"Honestamente, es impensable (recibir tres goles), pero es posible, en el futbol todo es posible, nunca se puede dar por ganado un partido y ninguna clasificación, hasta que suena el silbatazo final del segundo partido.

"Hay demostraciones en la historia del futbol, recientes incluso y muy claras, de que quien se ha creído de que todo está hecho, no le ha ido muy bien", manifestó ayer el entrenador Sergio Markarián.

Si bien el paso siguiente representa apenas el pase a la Liguilla, para Cruz Azul eliminar al Pachuca significa tomar revancha de todas las ocasiones en que ha quedado fuera de manos de los Tuzos.

La más reciente: la Semifinal del torneo pasado, cuando ni siquiera se disputó el partido de vuelta por la eliminación de la Máquina, tras alinear indebidamente a Salvador Carmona.

La más dolorosa: la Final perdida en el Invierno 99, cuando los hidalguenses obtuvieron el primer título de su historia.

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