Mueve con su violín hasta los tejados

Una revolución está por iniciar en Rusia, pero a los habitantes de la comunidad judía del pueblo de Anatevka parece no importarle, pues ahí cantan, bailan e ironizan acerca de la vida en el escenario del Teatro 1 del Centro Cultural Telmex.

Anoche, el estreno del musical Violinista en el Tejado, que el actor Manolo Fábregas hizo famoso en México en la década de los 70, conjugó en esta nueva versión los elementos del teatro clásico con los avances tecnológicos.

Las notas que el violinista Tevye, interpretado por Pedro Armendáriz, tocó, no sólo hicieron bailar a los actores, sino también a los tejados, que se movieron al compás de las cuerdas.

Varios de los asistentes no daban crédito a lo que veían en escena y se preguntaron unos a otros si estaba temblando, pues no encontraban una explicación para que los techos "cobraran vida".

La audiencia también se sorprendió por el sonido de la orquesta en vivo (compuesta por 15 músicos), que no se ve porque está ubicada bajo el escenario, en el cual hay una plataforma circular giratoria, sobre la que gira 180 grados la casa de Tevye.

Los 2 mil 300 espectadores que llenaron el foro aplaudieron el debut de Pedro Armendáriz en un musical.

Pese a que la puesta en escena, estrenada en Broadway en 1964, dura tres horas, los espectadores parecieron no resentirlas debido al dinamismo que los bailes le dan al espectáculo.

Uno de los que más gustados fue con el tema Casamentera, interpretado por las tres hijas mayores del lechero Tevye (Andrea Suárez, Eva Padrón y Ana Cecilia Anzaldúa).

En el espectáculo la ironía corre a cargo del personaje de Armendáriz, que...

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