Negligencia crónica
| Autor | Raúl Ochoa, Beatriz Pereyra |
Una vez más la negligencia de quienes dirigen la Federación Mexicana de Futbol enloda al balompié nacional. En plena Copa de Oro, cinco seleccionados nacionales fueron separados del equipo y suspendidos provisionalmente porque dieron positivo a clembuterol en un control antidopaje realizado apenas unos días antes de esa competencia.
El nuevo escándalo salpica a futbolistas que hasta ahora presumían una trayectoria impecable: el portero Guillermo Ochoa, del América, quien ya tenía un pie en el futbol francés; Francisco Javier Maza Rodríguez, quien participa en la liga holandesa, pero que Espanyol lo tenía en su agenda de contrataciones; Christian Hobbit Bermúdez en su primera convocatoria oficial, y Édgar Dueñas y Antonio Naelson Sinha, ambos del Toluca.
El jueves 9, el secretario general de la Femexfut, Decio de María, anunció que la noche anterior la federación recibió los resultados de los 14 controles antidopaje aplicados el pasado 21 de mayo; es decir, dos semanas antes del inicio de la Copa de Oro, por lo que dichos futbolistas quedaban separados de la concentración e inhabilitados hasta concluir las investigaciones.
Las sospechas del federativo apuntan a que los jugadores consumieron carne de res o de pollo contaminada con clembuterol entre el 18 y 20 de mayo, durante su estancia en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Femexfut, donde se concentran todas las selecciones nacionales de futbol.
De María aseguró que la noche del miércoles 8 se inició una investigación para analizar la carne que se encuentra en los refrigeradores de la cocina del CAR, pero no recordó el nombre del proveedor de esos alimentos presuntamente contaminados que también tienen en jaque a integrantes de las selecciones Sub-17 y Sub-22, cuyos resultados de sus análisis antidopaje se conocerán entre el miércoles 15 y el viernes 17.
A partir del sábado 18, México será sede del Mundial Sub-17. Y el 1 de julio próximo se inicia el Mundial Sub-22 en Colombia, en el que también participa la Selección Mexicana.
Hace cinco años los jugadores de Cruz Azul Salvador Carmona y Aarón Galindo abandonaron la Copa Confederaciones 2005, en plena competencia, porque hasta ese momento la federación tuvo en sus manos los resultados del control que se les realizó antes de viajar a Europa. Habían consumido una sustancia prohibida (estanozolol) por la que dieron positivo. El escándalo fue de tal dimensión que por poco México queda fuera del Mundial de Alemania 2006.
El episodio que, se dijo, sería irrepetible aflora de nueva cuenta. La dolorosa experiencia de aquel año parece una repetición de lo que hoy vive el equipo tricolor: ajenos a lo que les esperaba, los jugadores de la Selección nacional partieron de México sin conocer el resultado de los análisis antidopaje que, nuevamente, se les practicaron con el tiempo encima.
Tal como ocurrió en la Confederaciones, los cinco futbolistas fueron separados de la concentración días después del arranque de la competencia, cuando dos de ellos (Ochoa y Rodríguez) ya habían alineado en el partido ante El Salvador el domingo 5 de junio. La federación les informó sobre la situación apenas cinco horas...
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