Una niña bien... mala / Aventuras a ritmo de Hip Hop

Hace un par de semanas me invitaron a un evento de Hip Hop en Tehuacán con lo mejor de lo mejor, así que corrí a casa de mi cómplice de locuras, preparamos equipaje ligero y pasamos por tres amigos más para comenzar el recorrido.

El viaje comenzó increíblemente divertido. Los cinco íbamos ya deseando estar allá hasta que mi coche comenzó a fallar y, luego de casi una hora a 40 km por hora, tristemente tuvimos que dejarlo totalmente parado en una gasolinera de un pueblo alejado de la civilización, pero eso no nos iba a detener, así que tomamos un taxi y continuamos. Cuando al fin llegamos, corrimos con nuestros pases backstage para saludar a todos y reventarnos en forma.

La música increíble y el ambiente festivo. Cuando todo terminó, decidimos evadir el frío de la noche y cambiamos de locación para seguirla al hotel donde nos hospedábamos.

Tremendo reven se armó y, como podrán imaginarse, en algún punto aparecieron las feromonas, así que un amigo y yo nos escabullimos y corrimos a nuestra habitación con la intención de saciar nuestros múltiples antojos, pero no estábamos solos, habíamos compartido la habitación con un chavito sumamente talentoso, además de ser un mega bombón, quien muy pronto será un ícono del Hip Hop y que justo en ese momento se estaba dormido en nuestra cama.

Para nosotros no era limitante tener a alguien más ahí y para serles sincera, me excitaba de más saber que aquél podría despertar en cualquier momento y cacharnos en acción.

-Quítate todo.

Siguiendo la petición de mi amigo al pie de la letra, tan solo miré de reojo a nuestro compañero de cuarto para cerciorarme que seguía dormido y me saqué todo lo que me estorbaba.

La adrenalina de esa situación nos tenía vueltos locos a mi amigo y a mí, y era tal el deseo del uno por el otro que decidimos saltarnos el preámbulo.

Todo comenzó con cautela para evitarle una sorpresa a nuestro compañero de viaje que descansaba plácidamente junto a nosotros, pero la intensidad de nuestro encuentro comenzó a incrementarse con rapidez de un momento a otro y un simple arrimón por...

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