Una niña bien... mala / Trío Sorpresa en San Valentín

Como todos ustedes ya saben, no soy muy fan de los festejos generados por décadas de mercadotecnia y publicidad, sin embargo, el pasado Día del Amor y la Amistad viví una de las mejores experiencias de mi vida.

Últimamente he tenido un cómplice de aventuras con quien he compartido un sinfín de las más surreales experiencias y con quien unir ambos mundos ha sido una de las mejores elecciones de vida, al menos para mí, así que decidí regalarle una sorpresita que le quitara lo meloso y cursi a ese día tan cargado de regalos y bombones, y la mejor manera de hacerlo resultó ser un trío con una de mis mejores amigas.

Ese día por la mañana le llamé a cada uno por separado y les dije que les regalaría una sorpresa por el día del amor y la amistad. Los dos quedaron encantados y expectantes, así que cuando nos alcanzó la tarde, comenzaron a bombardearme con mensajitos tratando de indagar de qué se trataría aquel misterio.

Al fin, luego de un largo recorrido con el peor tráfico de la ciudad, llegué a recoger a mi amiga y fue hasta ese momento que se enteró de lo que yo traía en mente.

-Nena, necesito tu ayuda para regalarle algo alucinante a un amigo súper especial.

Aquella amiguita de la que les cuento la había conocido en el ambiente swinger y ella y yo ya habíamos experimentado un par de encuentros extremadamente sensuales antes de esa noche, así que cuando le propuse aventarnos un lesbian frente a mi amigo con el fin de lograr calentarlo al punto de que no resistiera entrar en acción junto a nosotras, esta melodramática mujer aceptó de mil amores.

La primera parte de la sorpresa ya estaba resuelta, la siguiente era lograr asombrar a mi amigo y hacerlo pasar uno de los mejores momentos de su vida.

Mi amiga y yo íbamos con el nervio a tope y no sabía si mi amigo se imaginaba cuál sería la sorpresa que tanto le había prometido, pero desde el momento en que nos abrió la puerta, vi en sus ojos esa mirada de aprobación por la travesura que se avecinaba.

-Adelante, pasen.

Ella llevaba ya unos días de andar de fiesta y, antes de que algo más pasara, se metió a bañar para quedar deslumbrante al regreso con nosotros, así que mientras ella se encargaba de ponerse hermosa, nuestros nervios y la ansiedad por ya tenerla entre los dos nos estaba volviendo locos.

Afortunadamente, desde el inicio la química fluyó entre todos y, luego de un par...

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