'¡No me entrego!'

El secuestrador más buscado de México se comunicó telefónicamente a Grupo REFORMA para enviar un mensaje a su familia y hablar de su situación. El 3 de junio de 1998 se publicó la entrevista realizada por Roberto Zamarripa.

Daniel Arizmendi afirma que prefiere la muerte antes que la cárcel. Dice que su familia no es responsable de los hechos delictivos, entre ellos 20 secuestros, que él y su hermano Aurelio han cometido.

"En definitiva no me entrego. Le tengo miedo a la cárcel y a la pobreza, mucho miedo. No saben cuánto. A la muerte no, eso sí lo digo y téngalo por seguro. Porque lo que yo digo es cierto: a la muerte no le tengo miedo", aseveró.

Arizmendi se comunicó telefónicamente a REFORMA para enviar un mensaje a sus familiares detenidos.

"El mensaje nada más es este: siempre les dije que se fueran de mi lado porque algún día iba a suceder esto y yo no quería que estuvieran conmigo. Les dije: 'miren, agarren dinero, compren una casa, váyanse a donde yo no sepa porque el día que me pase algo junto con ustedes, los van a culpar a ustedes'.

"Quiero decirles que fue el mejor momento para que los haigan (sic) detenido. ¿Por qué el mejor momento? Porque siempre quería que se fueran de mi lado para que no les pasara nada. Ahora lo único que pido es que, pues, los juzguen, ¿verdad? y los delitos que deban, que yo los orillé a que los cometieran, ¿verdad?, como algo de sacar alguna credencial para poder comprar alguna casa para que no nos detectaran, pues sí ya les encontraron los delitos.

"Probablemente se los metan, ¿no? Lo único que le quiero decir a mi familia es que ojalá el día que salgan, ya salgan limpios ¿Para qué? Para que puedan estar en su casa, con toda la familia, que es lo que anhelaban", dijo.

Arizmendi, uno de los delincuentes más buscados por distintas corporaciones policiacas mexicanas, admite que en las llamadas telefónicas pudo haber estado la clave para la detención de sus familiares.

"Todas las navidades lloraban, que querían estar con su familia y pues yo realmente, pues qué podía decirles, ¿verdad?, que no, no se fueran y queriéndome desde luego no se iban, ¿verdad? Pero siempre anhelaban, por eso marcaban, a lo mejor ésa fue una de las causas, de los errores, el marcar para sus casas y detectaban a dónde andaban, porque siempre le marcaban a su familia, la querían", revela.

LA CÁRCEL NO

Prefiere ya no ver a su familia que encontrarla en la cárcel.

"Imagínese, si hago algo por ellos y los pueden sacar, qué caso tendría...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR