No estaba muerto...

Un Clásico sepultó a Giovani dos Santos; otro, lo resucitó.

A un año de la lesión que lo mandó al quirófano y que frenó su carrera con el América, el delantero marcó el gol del triunfo, el 1-0 ante Chivas en el Azteca.

Gio da señales de vida. Aún le sobran deudas con los azulcremas, pero empezó a redimirse con un zurdazo al 26', en el que guardó el balón en el ángulo superior derecho de la portería rojiblanca.

Dos Santos era el mejor del partido hasta ese momento. Ya había enviado un centro que por poco acaba en gol de Nicolás Benedetti. Su movilidad en el ataque enloqueció al Guadalajara, quizá tanto como las fallas de José Juan Macías, una de ellas en un mano a mano, o bien como los pésimos centros de Uriel Antuna.

En septiembre de 2019, Antonio Briseño mandó a Gio al quirófano con una brutal entrada, que incluso enardeció al usualmente noble Guillermo Ochoa. Desde entonces, el futbolista sólo ha tenido recaídas de dicha lesión, y por ello apenas suma 757 minutos.

A sus 31 años, el hombre que se formó en La Masía y que era una promesa del Barcelona entendió que si quiere alargar su carrera debe cuidarse, por ello ya hasta tiene chef y nutriólogo personalizado, razones por las cuales su técnico Miguel Herrera mete las manos al fuego por él.

América tuvo un primer tiempo muy completo, con amplia movilidad de Benedetti y Henry Martín, con sorpresivas incorporaciones de Sebastián Córdova, con una enorme atención al defender el balón parado, vía por la que se había comido 9 de sus 15 goles.

A Chivas le faltó alma. El América, con todo y un gol anulado a Córdova por presunta falta de Henry, salió vivo en el primero de sus tres Clásicos en fila, y todo gracias a un jugador que no habría...

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