¿Nueva dinastía?
JORGE VERGARA quiere a su campeonísimo, lo anunció en Los Pinos y esta noche sus jugadores vestidos de rojo y blanco empezarán a emular esa historia.
Guadalajara es el campeón del futbol mexicano, el máximo ganado de títulos y el que mejor ha defendido sus conquistas al siguiente torneo de su coronación. De esa astucia para pegar de nuevo, consecutivamente en dos ocasiones, se debe su calificativo de "campeonísimo".
En aquellos años 50 y 60 el Rebaño se volvió también "sagrado" al conquistar seis campeonatos, de los largos, en siete años. Un dominio que lo elevó al grado de ser el equipo más popular en el País y que lo catapultó en la lista de ganadores, la que hoy encabeza con 11 estrellas.
El éxito de Chivas en la revalidación de títulos empezó en 1960, cuando confirmó con el trofeo la superioridad de la campaña 1958-59. Se inició así la era, porque los siguientes dos años también vieron ganar al conjunto tapatío para lograr el único tetracampeonato en la etapa profesional del balompié azteca, ya que América lo había hecho en los años 20, cuando el futbol tenía el carácter de amateur.
Una segunda cadena de triunfos se suscitó de inmediato. Guadalajara logró un bicampeonato en 1963-64 y 1964-65, mérito que se repitió hasta la década siguiente con Cruz Azul, en los 80 con América, y en los 90 con Necaxa.
Sin embargo, las dos conquistas anteriores a la del Apertura 2006 no tuvieron el eco anhelado por los aficionados de las Chivas. Tras ganar el campeonato de 1986-87, el Chiverío sucumbió al año siguiente en los Cuartos de Final, misma suerte que corrió tras la coronación en el Verano 97.
Además, la buena intención de Vergara y sus jugadores también tiene una estadística en contra. Desde la implementación de torneos cortos en la segunda mitad de 1996, sólo los Pumas de la UNAM lograron repetir su campeonato en el 2004.
La base para un nuevo campeonísimo ya está. Chivas se presenta como el mandamás de la Liga mexicana y mantiene a casi todos los jugadores que ganaron a Toluca en diciembre pasado.
La única salida, de importancia considerable fue la de su guardameta y capitán Oswaldo Sánchez. Y para reforzarlos llegó el defensa del Santos, Antonio Olvera.
Con ocho jugadores de Selección Nacional, Guadalajara se volvió la base del Tricolor, como fuera en la etapa del campeonísimo, lo que podría ser un augurio para la misión de los actuales rojiblancos.
Los ven bicampeones
Algunos integrantes del Campeonísimo ya le colgaron la décimo segunda...
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