La nueva utopía pos-(neo)liberal
Autor | John M. Ackerman |
Quienes se adscriben a la "utopía" neoliberal sueñan con un México individualista, consumista y "competitivo", donde las riquezas sigan acumulándose en pocas manos y el interés público se subordine totalmente a la ambición privada. Estas voces repudian el legado de la Revolución Mexicana y les da horror el estilo de liderazgo digno y popular de Andrés Manuel López Obrador. La vieja élite neoliberal se niega a aceptar que "su" país sea gobernado por alguien externo a su círculo de poder y de complicidades, y se lanza con furia contra las mismas instituciones del Estado mexicano que antes supuestamente la defendían y protegían de la multitud.
Un asunto curioso es que los neoliberales pocas veces se definen abiertamente como una fuerza "reaccionaria" o "conservadora", sino que se esconden atrás de la bandera del "liberalismo" para dar la impresión de que su enfoque sería en realidad progresista. Efectivamente, algunas corrientes "liberales" del siglo XIX estaban a favor del progreso y la justicia social para todos. Sobre todo en México, las luchas liberales en contra del poder eclesiástico y la ocupación extranjera tenían un espíritu humanista y universal que las distinguían de otras corrientes del liberalismo europeo más estrictamente burguesas, mercantilistas y coloniales.
Por ejemplo, México fue quizás el único país en el mundo cuyo "Partido Liberal" de finales del siglo XIX era en realidad una agrupación anarco-sindicalista, dirigida por los hermanos Flores Magón. Con el paso del tiempo, este liberalismo radical y transformador se volvió francamente revolucionario; logró derrocar la dictadura de Porfirio Díaz, así como generar la primera Constitución auténticamente social, e incluso "socialista" en algunos apartados, en el mundo entero.
Pero cuando los neoliberales de hoy utilizan la etiqueta de "liberalismo", no se inspiran en Ricardo Flores Magón o siquiera en Francisco I. Madero, sino en Porfirio Díaz y Venustiano Carranza. Su "liberalismo de derecha" (véase: https:// www.proceso.com.mx/409575/409575-li-beralismo-izquierda-y-derecha) no es una ideología de lucha o de transformación, sino de privilegio, de control social y de malinchismo fundada en un profundo desprecio al pueblo en general, y en particular a los pueblos morenos del sur.
Afortunadamente, este "(neo)liberalis-mo" supuestamente "modernizante", que en realidad nos trajo de regreso a las lógicas más autoritarias y retrógradas del Por-firismo del siglo XIX, fue derrotado de...
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