Nunca borrarán cassette

Maluma provoca llantos, ya sea por emoción o por decepción al intentar conocerlo, y durante su estancia en Guadalajara no fue la excepción, pues orilló a muchas a cazarlo en múltiples intentos, lo que generó gimoteos y lamentos de sus fans al no detenerse para saludarlas ni bajar el vidrio para tomarse una foto con ellas.

Ya sea afuera del aeropuerto o a la entrada del hotel, Maluma no dejó de avanzar, sus seguidoras le gritaron, le rogaron, pero a nada accedió.

Iris Zúñiga, de 18 años, sigue al cantante desde hace poco más de un lustro y el 22 de diciembre del 2014, recuerda, decidió tatuarse el mote del reguetonero en el dedo.

"Me vine desde Chapala en camión, me levanté a las 06:30, puse agua a calentar, me bañé, me...

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