La "niña olímpica"

AutorRaúl Ochoa

A los dos días de nacida, Carolina Mendoza Hernández se rodaba en la cama, empezó a caminar a los nueve meses, y un mes después hablaba con claridad.

Desde pequeña mostró atracción por el agua. Ante el menor descuido de la familia la niña se introducía al inodoro, daba pequeños brincos y no paraba hasta quedar empapada.

La precoz Carolina apenas rebasaba el año de edad cuando bajaba las escaleras de la casa, abría la puerta principal, y ya en la calle se subía a los toldos de los automóviles y desde ahí se aventaba.

Su madre, Nadia Hernández, cuenta que cuando iba a visitar a sus amistades éstas casi le rogaban que no llevara a Carolina, pues de tan traviesa "era una niña insoportable", reconoce.

Para canalizar la energía de la pequeña Caro, sus padres la inscribieron en el Centro de Actividades Acuáticas de Alto Nivel (CAAAN), en la Unidad Morelos del IMSS. Su madre, que desde entonces la acompaña a todas partes, solía meterse con ella en la piscina para cuidarla.

Cuando pasaban cerca de la fosa de clavados, Carolina se detenía y observaba con atención las evoluciones de los clava-distas. "Yo también quiero lanzarme", le decía a su madre.

Siete años después Carolina Mendoza Hernández acaparó las portadas de los medios de comunicación por su gran logro en la recién celebrada Copa del Mundo de Clavados que se realizó en febrero pasado: A los 14 años y a fuerza de tenacidad se ganó un lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, luego de finalizar la prueba en quinto lugar con 346.85 puntos.

Carolina quiso ser gimnasta y terminó en la fosa de clavados. Sin embargo, sus sueños estuvieron a punto de frustrarse por un conflicto entre su entrenador Jorge Carreón y la entonces directora del Centro

Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cnar), Montserrat Hernández Rovira, a quien le tocó el escándalo de los pastelitos de mariguana que consumieron cuatro atletas menores de edad en las instalaciones del centro (Proceso 1776). La funcionaria despidió a Carreón del equipo de clavados.

"En cada verano y Semana Santa, la señora quería a todos los atletas fuera de la instalaciones porque los hijos del presidente Calderón iban con sus amigos al curso de verano del Cnar. Por eso se peleó con Jorge Carreón, quien ya había formado escuela con un equipo de 120 niños", acusa la madre de Carolina.

El deporte en la sangre

En la Unidad Morelos del IMSS, Carolina Mendoza encontró a su primer entrenador, Fernando Retamosa, quien...

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