Con olor a rastro
HABITANTES DE la Zona Industrial Segunda Sección se quejan de los fétidos olores que despide el Rastro Municipal de Guadalajara y dicen que las autoridades no han actuado para resolver este problema de forma definitiva. Para ellos, este es un foco de infección, pese a que digan que se tratan los residuos que de ahí emanan.
Y la prueba de ello sale en días de temporal. Los vecinos aseguran que los desechos del Rastro salen en ocasiones a flote de los drenajes cuando la lluvia los satura.
María Isabel Cárdenas comentó que el problema aqueja a todos los vecinos de los alrededores y que hasta cierto punto, les impide hacer sus actividades con normalidad.
"Los olores que se emanan son deveras insoportables a veces después del mediodía porque es cuando el sol sale a todo lo que da y a muchos vecinos nos afecta para hacer nuestras actividades en la calle, porque es desagradable salir a las tortillas, al mandado, llevar o ir por los niños a la escuela con la pestilencia en el aire", dijo Dolores Ibarra, vecina.
Añadió que las instalaciones contaminan y la pestilencia penetra hasta las casas más cercanas al recinto.
"Los olores del rastro son muy penetrantes cuando llueve; el olor está en las calles y a veces uno está dentro de su casa y hasta adentro llega el tufo como a sangre y a excremento", mencionó Cárdenas, quien tienen viviendo en la comunidad poco más de 40 años.
El reclamo es también por las condiciones desagradables que provoca el rastro, pues los desechos biológicos de los animales provocan que se aglomeren las moscas, pero éstas no se quedan ahí, sino que se extienden entre los hogares.
Además versiones de varios habitantes es que no aguantaron vivir con el mal olor y prefirieron mudarse, como el caso de una familia que llegó con un bebé de pocos meses de edad y que a las pocas semanas comenzó a enfermárseles por causas de insalubridad.
"Un vecino que renta su casa, una vez se la rentó a una familia que llegó con un niño chiquito, esto hace como tres o cuatro años, y a los días se les empezó a enfermar y supuestamente fue por todo esto de los olores y las moscas y el cochinero que se hace; la familia se fue como al medio año, le valió el contrato de la renta y todo", relató Socorro Miramontes.
María Peña denunció que las afectaciones en la salud de quienes vivien en la zona y la merma de su calidad de vida es producto de la grave e incesante contaminación ambiental que genera el rastro municipal.
Mencionó que es un problema que por años...
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