Ondas expansivas que tiraron un gobierno

AutorMegan Specia y Kareem Chehaye

BEIRUT.- Días después de la enorme explosión que azotó esta ciudad, dejando al menos 171 muertos y miles de heridos, y ante la ira popular generalizada por la inacción y la mala gestión del gobierno, el lunes 10 el pleno del gabinete libanés dimitió.

Pero los miembros de la oposición, activistas que han protestado durante mucho tiempo contra un sistema político fracturado que se revuelca en la corrupción y los ciudadanos enojados por las fallas del gobierno -que muchos creen que llevaron a la explosión mortal- temen que la medida no sea suficiente para lograr un cambio real.

Por el momento el gobierno se ha relegado a la condición de mero vigilante de los esfuerzos de rescate y recuperación aún en curso -de infraestructura clave como hospitales y el puerto principal del país, que quedaron destruidos-y de los cientos de miles de personas desplazadas.

Durante una marcha, el sábado 8, la ira contra los principales políticos del país se hizo tangible. Muchos ciudadanos portaban carteles que decían "Cuelguen las sogas"; los manifestantes erigieron horcas donde colgaron imágenes de cartón del presidente, Michel Aoun, de Nabih Berri -presidente del Parlamento- y de Hassan Nasrallah, secretario general del poderoso partido político Hezbolá.

Parálisis política

Cuando el primer ministro, Hassan Diab, anunció que todo el gabinete dimitiría el lunes 10 por la noche, señaló que el gobierno se mantendría en el cargo de manera provisional hasta que se nombrara uno nuevo. Pero mientras tanto, muchos libaneses se están preparando para un largo periodo de parálisis política.

En su discurso de renuncia, el propio Diab acusó a la clase política de tratar de culpar a su gabinete de la actual crisis económica y de la corrupción del país. En cambio, dijo, esta profunda corrupción estaba "arraigada en cada parte del Estado" desde mucho antes.

Por ahora el antiguo gabinete puede seguir reuniéndose, pero sin poder para proponer leyes o emitir decretos.

Según el actual sistema político de Líbano el presidente puede nombrar un nuevo gabinete simplemente realizando consultas con el Parlamento, sin necesidad de nuevas elecciones.

Pero Aoun no ha emitido ninguna declaración al respecto; se limitó a reconocer las renuncias. Y el proceso de relevo en el sectario Parlamento, cuyo funcionamiento origina las quejas de muchos manifestantes, probablemente sea tremendamente lento.

Lina Khatib, directora del Programa de Medio Oriente y África del Norte del instituto británico...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR