Opacidad sobre las residencias veraniegas

AutorArturo Rodríguez García

Al menos cinco mansiones fueron empleadas por los mandatarios y, si bien se sabe que su mantenimiento y vigilancia estaban a cargo del Estado Mayor Presidencial, a diferencia de las tres casas de Los Pinos éstas no han sido abiertas al público y se desconoce su origen, función y costo.

El pasado jueves 20, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó sólo dos, una en Acapulco y otra en Cozumel. No ofreció detalles sobre ellas, aunque anticipó que no las visitaría.

De acuerdo con los registros obtenidos por Proceso mediante solicitudes de información, las propiedades a las que se refirió el mandatario son la Quinta Guerrero, en Acapulco, y la Quinta Maya, en Cozumel, ambas correspondientes a los inventarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Pero además el Ejército posee la Quinta Allende, en San Miguel de Allende, también al servicio del presidente.

Y hay otra finca presidencial en la costera Miguel Alemán, de Acapulco, que es propiedad de la Secretaría de Marina (Semar).

En tanto, la Oficina de la Presidencia de la República cuenta con otra, que lleva por nombre Quinta Soledad Orozco, en el rancho La Herradura, en Huixquilucan, Estado de México, la cual -por su ubicación y majestuosidad- es equiparable al estadunidense Camp David.

El 2 de mayo de 2017 este semanario solicitó a la Oficina de la Presidencia de la República, la Sedena y la Semar información sobre las casas residenciales, quintas, fincas o cualquier bien inmueble cuyo objeto fuera el usufructo del presidente de la República.

Además se solicitó el inventario de muebles, incluyendo obras de arte, que formaran parte del menaje de las casas o que estuvieran ahí por comodato, préstamo o algún instrumento jurídico similar.

También se pidieron las bitácoras para saber quiénes solían hacer uso de las mansiones y en qué fechas, entre otros datos que permiten al menos una aproximación a las estancias presidenciales.

Los orígenes

Con un pasado conservador, la hacienda La Hormiga, antecedente de Los Pinos, fue la principal fuente de sustento para José Pablo Martínez del Río, el médico y empresario panameño que, asentado en México desde los años treinta del siglo XIX, encabezó al grupo de mexicanos que coronó a Maximiliano de Habsburgo.

Al servicio del aristócrata austriaco, Martínez del Río participaba en una diligencia diplomática y fuera del país lo sorprendió la restauración de la República, que lo despojaría temporalmente de la hacienda de La Hormiga, que se le...

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