La ordenación de diáconos y el celibato, temas que sacuden a la Iglesia

AutorIrene Savio

ROMA.- Francisco Andrade de Lima dejó hace días a su esposa y sus dos hijas en el pequeño municipio de Tefé, en la remota Amazonia brasileña, y se fue a Roma. Lo esperaba allí una tarea insólita: ser uno de los dos diáconos invitados a oír los debates del Sínodo de la Amazonia, la cumbre de obispos convocada por el papa Francisco para debatir sobre las violencias de todo tipo que se perpetran en la región y los desafíos por la sangría de vocaciones que sufre allí la Iglesia católica.

Durante tres semanas los obispos, encerrados en su reunión y observados desde fuera por misioneros, indígenas y expertos, debatieron largamente. Resultado de ello fue, el 26 de octubre, la divulgación de un documento de respaldo a 120 recomendaciones al Papa, entre ellas una propuesta potencialmente revolucionaria para la iglesia bimilenaria: la petición de permitir en la Amazonia la ordenación como sacerdotes de diáconos casados y con familia.

Estos son -como Andrade de Lima-los diáconos permanentes, una figura eclesial cuya principal diferencia con los curas ha sido, hasta ahora, que no pueden celebrar misa, dar la unción a los enfermos ni confesar.

Conocida la noticia, Andrade de Lima voló de regreso a Brasil, entusiasmado por el desenlace. Pero aun cuando aprovecha para dar las gracias por los nuevos aires que ha traído el papado de Francisco, este diácono progresista sigue convencido de que la Iglesia puede aportar mayores bríos a su renovación.

"Las indicaciones del sínodo con respecto al diaconado son muy importantes para fortalecer esta vocación en la Amazonia", subraya este brasileño, al que un monseñor acercó por primera vez a la vida eclesial en 1995 y fue hecho diácono en 2010, cuando ya estaba casado y había hecho estudios teológicos. "Pero no podemos utilizar al diácono como un reemplazo del presbítero", añade al explicar que se espera relajar la exigencia del celibato para los sacerdotes en el futuro.

Andrade de Lima representa un punto de vista opuesto al de los ultraconservadores católicos, con una ventaja: si finalmente Francisco bendice la nueva propuesta de ordenar diáconos, él podría ser uno de los primeros beneficiarios de esta iniciativa. Y esto porque integra el limitado grupo de diáconos que ya hoy operan en los nueve países que comparten la Amazonia. Se estima que son 580 permanentes, la mayoría en Brasil (438), seguidos de los que trabajan en Bolivia (81), Ecuador (21), Colombia (21), Perú (15) y Venezuela (4), según datos recogidos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR