¿Y el Paraíso, apá?

EL SALTO.- Si hay algo de esta colonia que no merece llevar, es su propio nombre: "El Paraíso".

Y es los vecinos comentan que ni sus calles ni la infraestructura o los servicios públicos que brindan el Ayuntamiento pueden presumirse.

En sus vialidades no pasa el transporte público y, apenas al entrar, los visitantes encuentran basura y polvo, así como constantes obstáculos obstruyendo las pocas banquetas.

Los habitantes afirman que tienen el servicio de recolección de basura, aunque aún así se acumulan desechos en baldíos, pues el carretón tarda en pasar hasta una semana.

El olor en el ambiente tampoco puede presumirse, y menos cuando surge de la mezcla del agua acumulada por la lluvia y los residuos tirados en la calle.

Al mirar hacia arriba es muy probable encontrar marañas de cables que surten a decenas de viviendas que no tienen luz de manera "derecha". Sin embargo, son varias las lámparas de alumbrado público que permanecen prendidas incluso durante el día, constató METRO durante un recorrido.

El servicio de agua también escasea. Muchos habitantes carecen de medidores que les permitan consumir agua regulada.

"Aquí lo que veo es el agua, que hemos batallado con el agua, y con las calles...

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