Pareja, pareja

En la práctica, tooodo sale muy bien.

Dos agentes de la Policía sorprenden a un delincuente y al tratar de detenerlo el sospechoso ataca a los elementos. Uno de los policías busca al punto débil del atacante y lo encuentra en los pies.

El uniformado toma de una pierna al delincuente y, en una rápida acción, lo derriba. El otro agente le coloca los candados de mano.

El sometimiento no les llevó más de un minuto, al menos en la exhibición que los cadetes hicieron hace una semana en su graduación.

El problema, dicen los que tienen experiencia en calle, es que la mayoría de los policías actúa por instinto al momento de enfrentar a delincuentes cuerpo a cuerpo.

Por eso confían en que, ahora sí, los altos mandos les cumplan con eso de la capacitación en técnicas de pelea.

El Jefe Saulo ya les prometió 40 horas de entrenamiento... ¡al año!

Ojalá y sea suficiente.

Vaya, vaya que vestir de azul y con placa no es nada fácil.

Entre los tecos este sentimiento está arraigado, pero no se dejan vencer.

Saben que si algo malo sucede, la culpa es... del policía. Si un delincuente es tratado con exceso de fuerza, será suspendido y con...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR