Abarrotan Peregrinos Santuario de Virgen de Guadalupe en Mérida

Mérida, 11 Dic. (Notimex).- En bicicletas, a pie, en vehículos particulares o transporte público, provenientes de una colonia popular, de Coatzacoalcos o Distrito Federal, peregrinos fieles a sus promesas y a su fe abarrotan el santuario de la Virgen de Guadalupe.

Los más humildes deletrean a gritos el nombre de la Morenita del Tepeyac, mientras que los de clase media y alta miran como con envidia la muestras de afecto de los "antorchistas", que llegan al templo ubicado en el tradicional barrio de San Cristóbal, en la zona comercial y de mercados más grande del sureste mexicano.

Algunos fieles llevan como único regalo los calambres en el cuerpo y las ropas sucias por el recorrido; otros, ramos de coloridas flores que pasean por las alas laterales del templo guadalupano, como temerosos de ser vistos por un templo que en este fechas se niega a estar vacío.

Francisco Moreno Yeh ha cumplido uno de sus más grandes sueños: salir de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y recorrer cientos de kilómetros desde su hogar en Hoctún, en la zona centro del estado, desde el 22 de noviembre.

Junto a su hermano Fredy, han dejado sus "chambas" de alarifes y han invertido más de 10 mil pesos cada uno para el viaje en bicicleta, que culminará mañana en su pueblo natal, todo por la fe y dar gracias por la familia, la salud, el trabajo y ser mejores.

"Ha sido un viaje de mucha reflexión, porque el mayor anhelo de cualquier guadalupano es llegar a la Basílica y ya lo logré; es un bonito recuerdo, pero ahora me ha hecho pensar que tengo que cambiar; me gusta el chupe y estoy seguro que ella puede hacer el milagro, pero el cambio lo tenemos que poner de nuestra parte, no sólo ella", manifiesta.

En sus pensamientos, Francisco asegura están sus dos hijos, su esposa, su familia que lo apoya desde hace 15 años que es antorchista, calla, lagrima, y asegura que este ha sido una viaje que de seguro lo hará mejor persona.

Eric y Alejandro May Cohuo y dos hermanos más, a los que suman 11 amigos, han recorrido unos 900 kilómetros de Coatzacoalcos hasta Mérida desde que iniciaron el viaje el pasado 2 de diciembre desde su natal Kilnil, población ubicada en el municipio sureño de Tekax y todo "por la fe".

Sus palabras denotan el acento de su ascendencia maya y sus rostros morenos su parentesco a los de Virgen, a la que no solo ven como una madre, sino una protectora, por ello desde su primer viaje "lejano" desde Palenque, Chiapas, hace tres años, y ahora desde...

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