Un pollero detrás de cada Talkshow
En cada una de las emisiones de "Hasta en las Mejores Familias" se presentan entre seis y ocho panelistas, pero prácticamente ninguno llega por iniciativa propia, todos son reclutados por un grupo de al menos 15 personas quienes reciben 50 pesos por cada invitado que consiguen.
El trabajo de los polleros de la televisión, como se les ha llegado a conocer, consiste en buscar aproximadamente a 6 individuos a la semana y convencerlos de realizar toda una parodia de la vida real, como lo asegura Bertha, una de esas "buscadoras de talentos".
Y eso no es todo, agrega, también tienen que lograr que sus invitados permanezcan por más de cinco horas en el set de grabación.
Estos polleros trabajan sin contrato. Su pesquisa inicia cuando reciben un llamado, es decir, sólo a petición de la producción, en este caso de "Hasta en las Mejores Familias".
"Me dan 50 pesos por panelista, casi siempre llevo como a 6, pero la verdad, hay días que no me llaman y por tanto, no me pagan, ojalá me hablaran por lo menos dos veces a la semana, así la cosa sería otra", dice.
En lo que se refiere a "Cosas de la Vida", su productor, Roberto Romagnoli asegura que él no recurre a la contratación de reclutadores, pero admite que en ocasiones es difícil atestiguar la autenticidad de los panelistas que acuden al programa conducido por Rocío Sánchez Azuara.
"Es imposible que como productor general cheque todos días si los casos que se exponen son verdaderos. Es decir, cabe la posibilidad de que mi gente trabaje cosas falsas, inclusive, hay algunos a quienes he corrido por esa razón", indica.
El realizador acepta que en ocasiones han visitado instituciones particulares y gubernamentales para que los contacten con personas que padecen algunos de los problemas que desean abordar.
"Cuando tratamos con gente de albergues es porque ellos nos pasan el caso, por ejemplo, el día que abordamos el problema de las mujeres golpeadas, fuimos a uno de esos lugares, pero no tenemos a ningún pollero", recalca.
Comienza la búsqueda
Los polleros de la TV, tienen dos formas de "hacer caer a sus víctimas": la primera es ofreciéndoles una gratificación de 500 pesos, aunque terminen pagándoles menos de la mitad.
La otra opción es ilusionarlos con la idea de convertirlos en estrellas de televisión por lo menos por un día. Aquí, desde luego, está incluida la oportunidad de conocer a algunos de los artistas de Televisa y comer gratis en las instalaciones de ese consorcio.
Cuando Federico Wilkins era el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba