A ponerse perro ante las ratas

Katie Price fingió un secuestro para poner a prueba a su nuevo perro protector y así ayudar a que su pequeña hija se sienta más segura y olvide un atraco del que fueron víctimas en Sudáfrica.

La ex modelo contrató a un equipo de seguridad para protagonizar un supuesto ataque, en el que puso a funcionar sus mejores dotes de actuación para que "Blade" reaccionara como todos esperaban.

Fue así que un sujeto con pasamontañas la agredió por la espalda, cuando Price miraba tranquilamente su teléfono, tomándola por el cuello con la "Intención" de secuestrarla, estando presente la jovencita de 12 años, quien quedó traumada tras el episodio sufrida en marzo pasado, cuando fueron víctimas de robo.

"Princess tiene terapia cada semana porque tiene...

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