Precariedad transexenal para el INAH

AutorNiza Rivera

Su monto por 3 mil 820 millones de pesos (menor respecto al del año pasado) golpeará una vez más sus actividades sustanciales y a sus trabajadores, colocándolo ante una situación crítica e inédita.

Las afectaciones conllevarían a un retraso en la conservación, la restauración, la academia y la investigación. Se debe añadir el tema laboral, de profesionales contratados por los capítulos 1000 y 3000, pues quedarían en una situación vulnerable ante el covid-19 (Proceso 2277).

En lo anterior coincidieron, en entrevistas por separado, los investigadores Bolfy Cottom, antropólogo y especialista en legislación cultural de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, y Paul Hersch, del Centro INAH-Morelos.

Sobre el tema presupuestal, Cottom refirió que el monto asignado pone en jaque principalmente a trabajadores:

"Hay problemas de fondo que urge resolver y uno de ellos es el relativo a la regula-rización de una buena parte del personal del instituto, los del capítulo 3000, por ejemplo. Hay jóvenes formados con inversión del presupuesto público, antropólogos, arqueólogos, restauradores, lingüistas, de todas las especialidades del INAH. Es decir, el Estado ha invertido tanto de sus recursos públicos en la formación de nuevos cuadros que es una desgracia ver que no tienen seguridad laboral. No se sabe si el próximo mes, trimestre o semestre volverán a ser contratados, y cuando los contratan aveces ni siquiera es como trabajadores eventuales u honorarios, sino como ¡proveedores!, como si viniera alguien a surtirnos de papitas y luego se tiene que ir, es una injusticia, y bajo ese concepto están en mayor vulnerabilidad.

"Los sueldos son de los más modestos, menores, ni se diga la situación laboral de mandos medios, o medios-superiores que tienen que asumir responsabilidades y ser sujetos de que se les finquen responsabilidades por estar al frente del patrimonio cultural; eso sin hablar del sueldo de académicos y técnicos que se ha venido deteriorando".

Las necesidades del instituto crecen cada día, pues tiene a su cargo un patrimonio muy amplio: 194 zonas arqueológicas, 162 museos, 188 centros de trabajo en la República Mexicana, 98 bibliotecas, más cuatro instituciones educativas (Escuela Nacional de Antropología e Historia, Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, Escuela de Conservación y Restauración del Occidente, y Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía).

Sobre estas últimas refirió Paul Hersch, vía...

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