Prefieren reforestar a seguir en prisión

En lugar de barrotes, nueve hombres que tuvieron roces con la justicia cambiaron su castigo por plantar árboles en el Bosque del Centinela.

Uno de ellos, quien pidió el anonimato, fue detenido hace nueve meses por traer un arma de fuego, pero antes de recibir una sentencia definitiva, aplicó para la suspensión provisional y consiguió pagar el delito con 48 horas de trabajo.

Esta oportunidad para conmutar la prisión por labores comunitarias sólo la tendrá una vez.

"Somos conscientes de que nada más una vez tenemos este beneficio, dos ya no va a volver a pasar", refirió uno de los imputados.

El caso de Pedro "N" es diferente, él fue detenido con 8 kilos de mariguana y recibió una sentencia de cuatro años, pero luego de pasar un año y cuatro meses en prisión, consiguió la libertad bajo la condición de presentarse al trabajo comunitario en 1994.

Pero asegura que fue hasta hace unos meses que le llegó el oficio de que tenía que acudir a laborar o tendría que volver a prisión.

Él prefiere acudir de 9:00 a 13:00 horas a sembrar árboles, dos veces por semana, a tener que volver a la cárcel, pues además de que no vería a su familia, recuerda que en la prisión federal la comida era muy mala.

"A mí se me hacía medio c..., una comida muy mal, la comida estaba...

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