Más profes, menos niños

En 22 años, el número de docentes -y su pago- se multiplicó sin que eso repercutiera en una mejor calidad de la educación que reciben sus alumnos.

En Oaxaca, por ejemplo, la entidad con el mayor crecimiento de la nómina magisterial, hoy debería tener 10 alumnos por cada maestro.

Sin embargo, la realidad es otra: en 1992, cuando comenzó la llamada descentralización educativa y el control de las plazas por parte de los estados, un maestro atendía a 24 alumnos en promedio nacional.

En 2014, los datos oficiales reportan 28 alumnos por docente de educación básica, a pesar del incremento en la nómina magisterial.

"Esto demuestra que muchas de estas plazas fueron a parar a las burocracias administrativas y sindicales en los estados", expresó Marco Fernández, director de investigación de México Evalúa.

De acuerdo con las cifras de plazas conciliadas por la Secretaría de Hacienda, la SEP y los Gobiernos de los Estados, en poder de METRO, a lo largo de dos décadas el porcentaje de plazas por hora para los docentes de asignatura creció en 66 por ciento y las plazas por jornada un 33 por ciento.

Un menor número de alumnos por docente, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico beneficia su aprendizaje.

El promedio entre los países que integran la OCDE es de 12 estudiantes por maestro en primaria y 14 en secundaria.

México va en sentido contrario: de acuerdo con los datos del Instituto Nacional para la Evaluación...

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