Prohibido Tocar / ¡Crisis!

C.I. "Sé que iba a suceder algún día, pero no puedo dejar de sentirme muy triste. Este mes ya no se presentó mi regla".

Este mes no se presentó, pero quizá regrese en unas semanas y luego vuelva a desaparecer hasta que un día ya no... nada. Sí, es un tipo de pérdida, la acompañó durante treinta o treinta y cinco años. Es muy curioso, pero durante la primera etapa se le da mucha importancia: "ya eres una mujercita" nos dicen, y por ahí quisiéramos gritarle a todo el mundo que "por fin, ya tenemos la regla". Un poco más tarde, para algunas es un estorbo: "otra vez llegó sin avisar", o al contrario "este fin de semana ni cuenten conmigo, los cólicos no me dejan hacer nada". Pueden darse casos en los que el periodo premestrual y su influencia directa en el estado de ánimo provocará que toda la familia "intuyera" que "esos eran tus días". Lo curioso es que cuando se inicia la vida sexual, la menstruación vuelve a ser deseada: "estoy preocupadísima, no me ha bajado", "ya llevo cinco días de retraso"; aunque quien desea el embarazo hasta llore cuando se presenta. Y así vamos deshojando la margarita, la quiero, no la quiero... la quiero, no la quiero. Se vale estar un poco triste, quizá hasta nostálgica, pero no se vale autodevaluarse. El climaterio nos va avisando que la parte reproductiva, ésta actividad biológica, va a desaparecer; pero no se cancela el placer sexual, no se mata su creatividad, ni su valor como mujer. Mudamos de dientes, dejamos el cuerpo infantil como un proceso natural de crecimiento. La menopausia, es decir, su última regla, puede convertirse si usted quiere, en "la otra creación".

Alejandro y Margarita, padres de familia.

"Nuestro hijo va a cumplir 15 años y está insoportable. Nada...

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