De la protesta a la Justicia

AutorSabina Berman

La Justicia pone por encima de los poderosos leyes que los limitan. En cambio la Injusticia les permite hacer su santa voluntad, robar al erario, sobornar, intimidar; y así acrecentar su Poder.

  1. Por eso en México una mayoría de ciudadanos nos hemos convencido de que una Democracia no es una Democracia sin un sistema de justicia. Y por eso mismo este presidente se resiste a implementar instituciones de justicia verdaderas. Nombra a un subordinado como secretario de la Función Pública. Nombra a una priista como procuradora. Lo que estamos viendo no es sólo la resistencia a democratizar nuestra incipiente Democracia: es un plan para re-centralizar el Poder: para regresar al priato autoritario del siglo XX. A un orden con corrupción y con Injusticia.

  2. Y por lo mismo ningún partido político se ha puesto realmente a exigir la Justicia.

    Cada partido de los que hoy existen, prefiere su 20% del voto y las prebendas y ganancias corruptas que vienen con ello, que encabezar en serio una lucha que los pondría en sintonía con la población entera: la lucha por la Justicia. Tiempos de una casta política acobardada ante el resurgimiento del México autoritario.

  3. Bueno entonces, si desde dentro del sistema político no vendrá la Justicia, ¿cómo formar un sistema de justicia desde afuera del sistema político? Esa es la pregunta que ahora debería convocar a los ciudadanos. Las protestas nos han puesto de acuerdo en lo que deseamos los muchos.

    La pregunta es cómo pasar de la protesta a los hechos.

  4. Entre la protesta y los hechos hay varios obstáculos. La primera es el maximalismo.

    Los que quieren refundar la Nación y redactar una nueva Constitución prefieren la pulcritud de la utopía que nunca llegará a la suciedad de la realidad, que llegará siempre imperfecta.

    Son inercias de una Izquierda con el fracaso tatuado en la frente. Con el martirio en el ADN. En este momento una nueva Constitución no es un acuerdo social, como sí lo es la necesidad de Justicia. Para ser factible una nueva Constitución tendría que mediar una Revolución, las balas, la destrucción: muy pocos queremos eso.

    Seamos impuros: pidamos lo posible: no confundamos la política con la religión: pongamos aparte las ideologías maxi-malistas: la Justicia no es un asunto de la Derecha o de la Izquierda: la Justicia está por encima de las facciones.

  5. El otro obstáculo es eternizar la protesta.

    Por supuesto hay que impedir que el agua se privatice porque luego seguirá la privatización del aire. Lo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR