"Puede ser nuestro héroe"

AutorSantiago Igartúa

BADIRAGUATO, SIN.- Tres días atrás, el martes 12, los pobladores de esta tierra confirmaron que no verían nunca más a quien gobernó sus destinos al menos los últimos tres lustros: Joaquín El Chapo Guzmán.

Y ahora estaban ahí, esperando al primer presidente que recuerdan que haya tenido los "arrestos" de llegar al corazón de lo que llaman el Triángulo Dorado del narcotráfico, donde convergen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango.

Se les veía confundidos. Entregados al silencio forzado, al abandono, bien adentro de la inmensidad de la Sierra, nunca habían visto tantos reporteros -si acaso habían visto alguno-, tanta gente de "afuera". Observaban y se sentían observados.

Congregados por miles en un terreno de arena, son testigos habituales de escenas que el resto del mundo sólo ve en recreaciones fantasiosas, pero esto les resulta extraño: "Hay lugares a donde un presidente no puede entrar".

Aquí los grupos delictivos siempre los han obligado a votar por el PRI a punta de pistola, y así mantuvieron la presidencia municipal para ese partido. Pero les llama la atención la propuesta de amnistía de López Obrador para los que se dedican "a la siembra".

Cuna de capos, como Pedro Avilés; Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Luis Héctor El Güero Palma; Rafael Caro Quintero; del propio Chapo y de los padres de Amado Carrillo Fuentes, aquí la palabra narcotráfico no se menciona.

Dicen que es mentira que los capos -ellos los llaman "jefes"- vivan ahí, pero se siente cuando están por la zona.

Para este día esperaban algo así. Se preguntan ¿por qué alguien que busca su respeto no habría de hacerlo?. Les causa recelo. Al final, Andrés Manuel López Obrador, "AMLO", sigue siendo gobierno.

Parecía que Andrés Manuel López Obrador no iba a la cuna del narcotráfico o que se sentía cómodo con eso. Apenas unos miembros de su ayudantía lo acompañaban. "La gente me cuida", dijo como dice siempre.

El operativo de seguridad fue discreto. Apenas un modesto retén militar y algunos efectivos de la Policía Federal que el presidente está determinado a reemplazar por una Guardia Nacional.

Con el pretexto de supervisar la construcción de una carretera que no estará terminada en meses -tal vez años-, llegó a Badiraguato entre música de banda.

Los pobladores del lugar no recuerdan que ningún otro presidente se haya parado por aquí. Los más viejos discuten si fue José López Portillo, Luis Echeverría o Miguel de la Madrid quien inauguró un puente en tierras aledañas. En 1994...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR