Qué fea forma / Un gallo dientón

Sus dientes, sus piernas y sus ricitos nunca fueron tan valorados en el futbol mexicano.

Nadie jamás imaginó que Ronaldinho jugaría en México, mucho menos en Querétaro. Desde que se anunció su contratación muchos nos negamos a creerlo hasta no verlo en imágenes o video que ya está aquí. Y nos callaron.

Según, viene por dos años, no sé si estará cuatro torneos, lo que sí sé es que consiguió que en todo el mundo se supiera que en México existe Querétaro y que tiene un equipo que tiene el mote de Gallos Blancos.

Ya a sus 34 años, quizá futbolísticamente nos regale chispazos de jugadas mágicas, de ésas con las que nos dejó boquiabiertos con el París Saint-Germain, con Barcelona, con el Milán y con Flamengo y Atlético Mineiro antes, pero lo que más puedo destacar es el boom de la directiva en una plaza que nadie pelaba.

No miento. La jornada pasada varios amigos viajaron a Querétaro al partido de Rayados, aquel del apagón que duró casi 40 minutos, y me contaron que fue una tristeza que en tremendo estadio hubieran 15 mil personas en las gradas (le caben 35 mil 500). El interés era otro.

¿Cuándo habrá sido la última vez que Gallos llenó La Corregidora de aficionados suyos y no del América, Chivas o Cruz Azul? ¿Cuándo hubo una reventa para un Gallos-Puebla? ¿Cuándo los vendedores se emocionaron por ir al estadio seguros de que tendrán una buena venta?

Fue increíble la cantidad de artículos con la imagen de Ronaldinho. Ahí ya el brasileño, que en fotos presume unos ojos saltones y una trompa que no se me antoja ni para darle un piquito, anotó un "golazo". Claro que Gallos recuperará su inversión y "Dinho" no se arrepentirá de haber venido a México.

El que quizá le llame por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR