Queda sin castigo violencia familiar

GUADALAJARA.- Si existe violencia en su familia y las autoridades detienen al agresor, tenga en cuenta que lo más probable es que éste ni siquiera tenga que pisar la cárcel.

Esto porque se trata de una falta que no amerita la prisión preventiva como medida cautelar.

La cifra precisa de casos se ignora porque la mayoría de víctimas no los reportan, sin embargo, a través de las denuncias existentes se ha establecido que 2017 se colocaría en el segundo lugar del último lustro, de continuar la tendencia.

El año pasado, primer sitio hasta el momento, tuvo 11 mil 422 averiguaciones previas y carpetas de investigación en total, de acuerdo con el Monitoreo de Indicadores del Desarrollo (Mide).

Según datos del Mide, la proyección para 2017 sería de 9 mil 703 denuncias, esto por los 6 mil 460 casos que hubo de enero a agosto, o lo que es lo mismo, 807.5 por mes o 26.58 diarios en promedio.

"(Tan solo) en la zona metropolitana es de los delitos de mayor incidencia", consideró Marco González, secretario de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

González dijo que con el Sistema Acusatorio Adversarial, la violencia familiar -antes "intrafamiliar"- no fue incluida en la ley como un delito grave.

"La Suprema Corte de la Justicia de la Nación, de lo que yo recuerdo, es que hizo un catálogo de delitos que ya no son graves y que precisamente entra lo que viene siendo la violencia familiar", comentó el académico.

Para González, de 10 personas que son violentadas, entre tres o cuatro presentan una denuncia, y de éstas, cuando mucho, dos le dan un seguimiento.

VÍCTIMA AL DOBLE

La falta de confianza en las autoridades y la incertidumbre de que sus parejas tuvieran un castigo ejemplar, fueron los motivos principales por los que Sandra no las denunció.

Ella forma parte de la incuantificable cifra negra de víctimas que prefieren callar pese a haber sufrido violencia familiar, delito que se castiga con penas de 6 meses a 4 años de prisión.

La primera experiencia que tuvo fue hace cuatro años, cuando vivía con el padre de su hijo.

"La violencia fue tanto emocional como física, perdí mi privacidad, el derecho a elegir mis amistades. Esta persona tomaba y cuando tomaba se ponía más violenta", platicó la mujer de 31 años.

Sandra comentó que su ex pareja -de 32 años- la golpeó en tres ocasiones durante los seis años y medio de relación.

Este año, la mujer...

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