Quema marchas

CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras ellas destruían a su paso todo lo que representara a la Policía capitalina, las autoridades callaron.

Cientos de mujeres tomaron palos, botellas, tabiques para romper vidrios y usaron su voz en unísono para ahuyentar a hombres y a bomberos que intentaron apagar sus incendios.

Al finalizar la marcha, con la noche encima y la calle llena de diamantina rosa, lo que quedó fueron vidrios rotos.

Antes de retirarse, un grupo de mujeres que permanecía en los alrededores de la estación Florencia detectó a un reportero varón y lo corretearon.

"¡Ábranse a la chingada, culeros!", fue el grito de una de las mujeres.

Mucho antes, a su paso desde la Glorieta de Insurgentes hacia el Ángel de la Independencia, ellas irrumpieron en tres sitios: la estación del Metrobús, el estacionamiento de la Policía local y la Estación Policial Florencia.

Los daños materiales en cada uno de los sitios no fueron reportados por las autoridades.

Minutos más tarde, encapuchadas fueron alentadas por la multitud para romper los mosaicos de publicidad en el parabús del Metrobús.

También, prendieron dos fogatas; una en la estación y otra sobre el carril de éste, además, rociaron los extinguidores en contra de curiosos.

Ya con las instalaciones y el pavimento teñidas de spray rosa, rojo, negro con leyendas como "La Policía Viola", el contingente, de al menos mil mujeres, según fuentes de la SSC, caminó hacia la calle Florencia.

A pocos pasos ingresaron al estacionamiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en Cama de Piedra, donde pintaron al...

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