Ramiro Delgado: Ama la tierra y las mujeres

APENAS LLEGA de trabajar, ya sea por avión o por tierra, Ramiro Delgado tiene apuro por irse a descansar a su rancho, donde radica desde hace 14 años.

A quienes han transitado por la Carretera Nacional, en el municipio de Montemorelos, les es imposible ignorar el rancho en cuyo portón de entrada tiene la estructura de un caballo y grabado el nombre "Amigo Bronco".

Muchas personas, dice Lupe Esparza, compadre, amigo y compañero de andanzas musicales de Ramiro, creen que este terreno cercano al Bioparque Estrella es de su propiedad, pero se equivocan.

"Aquí construí en el 87 y viviendo a partir del 99, aquí me pongo a ensayar y me pongo a trabajar, tengo un pequeño estudio allá abajo", comenta Ramiro, quien disfruta también las labores del campo.

Cuando el tecladista y acordeonista de Bronco o Gigante de América, como también se le conoce a la agrupación de Apodaca, adquirió este terreno vivía su momento más glorioso a nivel profesional.

En aquél entonces Ramiro vivía con su familia a la altura de La Rioja, a la salida de Monterrey.

Ganas no le faltaban de establecerse en Montemorelos, municipio en el que creció y en el que fue registrado, aunque nació en Monterrey, pero el músico lo que no tenía era tiempo para "levantar" el rancho, pues se la pasaba de gira en gira.

"Haz de cuenta que sentía como que estaba abandonado aquí", comenta, entonces se le cuestiona: ¿tú te sentías abandonado?

"¡Yo nunca he estado abandonado! siempre he tenido alguien conmigo", aclara, comentario que acompaña con una carcajada, "en eso sí tengo suerte (para las mujeres), gracias a Dios".

Si de algo se le tacha al músico, además de sencillo, alegre y dicharachero, es lo enamorado que ha sido y no lo niega.

"Soy un eterno enamorado de las mujeres... porque son lo máximo que nos trajo Dios al mundo".

Pero a pesar de su fama de enamoradizo y coqueto, Ramiro aclara que nunca ha tenido a dos mujeres al mismo tiempo, porque antes de iniciar un romance, termina con su pareja porque no le gustaría que se lo hicieran a él.

"Cuando no nos entendemos yo hablo con ellas y les digo: 'Tú búscate a alguien que te quiera y te respete como tú quieres, yo me voy a buscar a otra como yo quiero".

Después de unos minutos de risas y hablar de mujeres, que parece ser uno de sus temas favoritos, el músico retoma la plática de su vida en el rancho, que cuenta con una alberca que en el fondo tiene el adorno de un acordeón, instrumento que él toca.

"Recuerdo que cuando fue el adiós de Bronco...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR