Recibe Selección reclamos

"No nos trajeron ni una pinche corcholata, pero ¿qué tal las vacaciones?".

Edgar Monzón ayer se trasladó desde la Colonia Iztapalapa al aeropuerto capitalino única y exclusivamente para hacer este reproche a la Selección, que arribó con las manos vacías de los Juegos Olímpicos.

El representativo mexicano tuvo que encontrarse a su llegada a México con los abucheos y chiflidos de un grupo de inconformes que les recriminó su actuación en la justa olímpica.

"Sólo vine a verlos, a gritarles de cosas nada más. Es la decepcionante, es la decepción mexicana otra vez, nada más se fueron a pasear y a gastar dinero, esa gente no debería de ir.

"Los engrandecen más ustedes dándoles promoción, dénsela a gente que realmente se lo merece, gente que traiga medallas, gente que gane, no gente que nada más se va a ir a pasear, no tiene caso", consideró Edgar quien llegó al aeropuerto acompañado de su esposa.

Aunque la rechifla fue iniciada por un grupo de menos de diez inconformes, los gritos de ¡burros, burros! hicieron eco en el resto de los presentes.

El delantero Ismael Iñiguez fue el primero en toparse con la desagradable recepción y sus ojos extremadamente abiertos dieron fe de su asombro.

"Me da tristeza (la recepción) ", se limitó a declarar Iñiguez.

Y cuando el grupo de más de 50 representantes de los medios pretendía cuestionar sobre el desempeño del Tri al delantero de las Chivas, Omar Bravo, fueron interrumpidos por nuevas consignas.

"Ya deja de preguntarles, no les pregunten, pendejos, ustedes mismos los engrandecen, ¡acabados! ¿Para qué les preguntan?, y eso sí exigen...

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