De reclusos de alto riesgo a refugiados de baja peligrosidad

AutorCésar Bianchi

MONTEVIDEO.- El hombre va hasta el balcón y le da un sorbo a su mate amargo. Viste una playera que dice "Uruguay", bermu-das y chanclas. Tiene barba abundante pero bien recortada. Podría pasar por un uruguayo más que sale a disfrutar de una cálida jornada veraniega en el barrio de Palermo, en esta capital.

Pero no. No se apellida González ni Fernández, ni se llama Walter, Jorge o Pablo. Es Alí Husein Shaaban y es sirio. Según documentos clasificados del estadunidense Departamento de Defensa, formó parte de células terroristas en su país, huyó a Afganistán en 2000 y participó en actividades hostiles contra Estados Unidos. Según la categorización inicial de la Casa Blanca, era considerado de "alto riesgo" por ser "probable que represente una amenaza para Estados Unidos, sus intereses y sus aliados".

Lo curioso es que Estados Unidos encontró en Uruguay a un "aliado" que aceptó acoger a seis detenidos sin juicio -uno de ellos, Alí Husein-, quienes estaban en la base militar estadunidense de Guan-tánamo, en Cuba, y llegaron al país sudamericano en calidad de refugiados. Y casi como por arte de magia, los reclusos de "alto riesgo" se convirtieron en personas de "baja peligrosidad".

Desde el pasado 7 de diciembre los sirios Alí Husein Shaaban, Abd Hadi Faraj, Ahmed Adnan Ahjam y Abu Wa'el Dhiab, el palestino Mohammed Tahamatan y el tunecino Abdul bin Mohammed Abis Ou-rey deambulan por las calles montevidea-nas intentando mimetizarse con los uruguayos. Una cosa no les ha costado trabajo: toman mate con naturalidad, porque en Siria suele tomarse té y la yerba sudamericana no es muy distinta a la infusión que acostumbraban.

Cuando el presidente José Mujica hizo saber su compromiso con la Casa Blanca de acoger presuntos terroristas como refugiados, en Uruguay se alzaron voces de protesta. "Aceptar presos de Guantá-namo es aceptar el régimen de Guantána-mo, sin tratado internacional ni habilitación del Parlamento", escribió en Twitter el senador del derechista Partido Nacional y candidato a vicepresidente en las pasadas elecciones, Jorge Larrañaga.

Tampoco vio la idea con buenos ojos el expresidenciable colorado Pedro Bordabe-rry (derecha): "Bastantes líos tenemos aquí como para importar líos de otros. Las prioridades son otras, no Guantánamo", opinó.

De preso a preso

En marzo de 2014, en su audición radial de la emisora M24, Mujica salió a defender la palabra empeñada. Dijo que Washington le había consultado "varios meses antes" si Uruguay podía recibir algunos refugiados, entonces detenidos sin juicio en Guantánamo. "Luego de algunas gestiones contestamos que sí, porque hoy y siempre, con la excepción de los dolorosos años de la dictadura, el Uruguay ha sido un país de refugio y...

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