Hay religiones para todo gusto

La oferta religiosa en México se ha extendido en los últimos años desde los grupos arraigados en el cristianismo hasta las nuevas expresiones del new age.

En agosto del 2003, la Secretaría de Gobernación entregó 25 certificados de registro a nuevas asociaciones religiosas y apenas en junio de este año otorgó 120 más, con lo que suman ya 6 mil 247, amparadas por la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, aparecida en el Diario Oficial de la Federación el 15 de julio de 1992, que garantiza la práctica pacífica del credo deseado.

El crecimiento se debe a que el ser humano tiene necesidad de formar parte de un grupo pequeño que le dé sentido de pertenencia, a decir del sociólogo Eduardo Cervantes, y una institución tan numerosa como la Iglesia católica, la más extendida en el País, no funciona en forma tan personal.

Así, asociaciones como Fuente de Vida Id y Haced funcionan en Veracruz, Ministerios Sol de Justicia Malaquías 4:2 en Ciudad Juárez, Templo Espiritual Arca de la Alianza Sello Séptimo en Chapatongo Hidalgo, o el Centro de Avivamiento Maranatha Lomas de Zaragoza en el Distrito Federal.

Cervantes, miembro de la Asociación Latinoamericana de Estudios de la Religión, juzga normal que un país diversifique sus creencias debido a la globalización, pero es riesgoso integrarse a grupos religiosos que aunque cuenten con un registro oficial, pueden aprovecharse económicamente de sus miembros o llevarlos al fanatismo.

El Arzobispo primado de la Iglesia anglicana de México, Carlos Touché, considera que el éxito de las nuevas asociaciones religiosas se basa en que ofrecen un "dios cómodo" de seguir.

"Las nuevas asociaciones cristianas presentan un evangelio garapiñado, cubierto de dulce, dan una oferta fácil y tienen mucho pegue al principio, pero se les olvida que Jesucristo ofreció en realidad una vida de pruebas y victorias.

Ley de beneficios

Según Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, la Ley de Asociaciones trajo el reconocimiento de todos los grupos religiosos al mismo nivel de instituciones tan antiguas como la Iglesia católica, además de derechos y obligaciones.

"Hay que resaltar que el derecho es para todas las iglesias que cumplen con disposiciones legales; hay países de Europa en donde no se tiene una ley así, que nos permite, entre otras cosas, ser dueños de nuestros templos".

En el País, 11 mil 875 inmuebles están en vías de registro como patrimonio de asociaciones...

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