Repudio generalizado a la "Ley Bonilla"

AutorOlga Aragón

ENSENADA, BC.- La noche del lunes 8, a puerta cerrada, resguardados por elementos de seguridad y con cédulas de votación secreta, 21 diputados del Congreso de Baja California -integrado por 25 legisladores de ocho partidos, y con mayoría panista- aprobaron en sesión extraordinaria una reforma constitucional que amplía de dos a cinco años el periodo de Jaime Bonilla Valdez, el morenista gobernador electo.

En esa sesión, después de aprobar por unanimidad la reforma, Carlos Montejo Oceguera, colaborador y amigo del gobernador Francisco Kiko Vega de Lamadrid, fue nombrado auditor superior del estado, permanecerá en el cargo hasta 2026 y será quien audite los tres últimos años de gobierno del panista.

Como parte de la negociación se incluye el "manto de impunidad" para el gobernador Vega de Lamadrid y funcionarios de primer nivel, además de otros cargos públicos, aparte de la Auditoría Superior del Estado, entregada al PAN, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, al PRI, dice Víctor Alejandro Espinoza, investigador de El Colegio de la Frontera Norte.

"Las bancadas no votan de manera independiente, salvo alguna excepción, como fue el caso de Miguel Osuna. La bancada del PAN es controlada por Kiko Vega. A renglón seguido de la votación se aprobó al auditor, gente cercana al gobernador", reflexiona Espinoza para sustentar su afirmación de que los "diputados fueron comprados".

Un tema tan delicado como el periodo de la nueva gubernatura se consulta con la dirigencia del PAN, dice el sociólogo y analista político, quien considera que "ante el aluvión de críticas locales y nacionales" tanto el gobernador como las dirigencias "se lavan las manos", pidiendo que se queme en leña verde a unos diputados que no se atreven a dar la cara y a decir lo que pasó.

"Casualmente los únicos culpables son la banda de 21. ¿No parece extraño? Y ahora sus dirigencias los desconocen; son los malos de la película. Pero los beneficiados con esta negociación son Kiko y Bonilla", observa.

El diputado priista Benjamín Gómez Macías, quien en su carácter de presidente del Congreso del Estado convocó a esta sesión extraordinaria nocturna, es el mismo legislador que el pasado 31 de mayo denunció en conferencia de prensa que funcionarios federales cercanos a Bonilla lo presionaban e intentaron sobornarlo con 1 millón de dólares, justo para que convocara a una sesión con estas características a fin de reformar el Artículo Octavo Transitorio de la Constitución Política del...

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