La resistencia cultural del Año de México en Francia

AutorAnne Marie Mergier

París.– Los esfuerzos conjugados de Nicolas Sarkozy y Felipe Calderón de tirar por la borda el Año de México en Francia no lograron desanimar a varios irreductibles franceses y mexicanos.

Contra viento y marea éstos salvaron parte de su programación cultural y permitieron que el público francés disfrutara de una amplia gama de propuestas artísticas mexicanas, desde las más clásicas hasta las más vanguardistas.

Los amantes de la poesía se reunieron el pasado 13 de abril en la elegante Maison de L’Amérique Latine para celebrar a Jaime Sabines. Pretexto del encuentro: la publicación de Lent animal amer, una antología bilingüe de sus poemas seleccionados y traducidos por Jean-Clarence Lambert.

Fascinado por los poetas mexicanos, poeta él mismo y traductor afamado, Lambert contó al público cómo se había acercado a la obra de Sabines.

En 1988 tradujo varias secuencias de Tarumba y Sobre la muerte del mayor Sabines para Poésie du Mexique, una antología que realizó a pedido de la UNESCO.

“Estos poemas despertaron no sé qué sentimientos de repulsión y curiosidad: estas confesiones impúdicas, e inclusive brutales, que alternaban con momentos casi elegiacos, esa ‘mezcla adúltera de todo’ hería en mí la composición ontológica que la lengua y la tradición francesas imponen a las creaciones verbales e inclusive a las más ‘deconstruidas’, como se solía decir a final del siglo pasado”, confesó.

Casi 10 años más tarde, Myriam Solal, talentosa y atrevida editora de poesía latinoamericana en Francia, pidió a Lambert que tradujera todo Tarumba.

“No traduje Tarumba. Transcribí Tarumba”, precisó Lambert.

Antes de lanzarse en esa aventura, viajó a México para conocer a Jaime Sabines. Se dejó seducir por “su sonrisa luminosamente sencilla”, “su voz dulce-amarga” y “su humildad”.

La “transcripción” francesa fue publicada en 1998. Jaime Sabines se trasladó a París para presentar el libro. Estaba ya muy enfermo, pero disfrutó su viaje.

Lambert y Sabines prometieron verse de nuevo muy pronto. La muerte del poeta, el 19 de marzo de 1999, se los impidió. Myriam Solal decidió entonces que urgía traducir Algo sobre la muerte del mayor Sabines. El libro se publicó en 2000.

Unos años más tarde el gobierno del estado de Chiapas propuso a Lambert que elaborara una antología bilingüe de la obra del poeta. Fue otra aventura. Lambert reunió sus primeras traducciones, las pulió, eligió nuevos poemas y se inspiró en Recuento de poemas, publicado por Sabines en 1997. Tanto éste como Lent animal amer empiezan por “El día” y terminan con “Me encanta Dios”.

Mientras el traductor hablaba, la sala se iba llenando cada vez más. Parte del público se quedó de pie en el corredor. Escuchaba atento.

Tomó la palabra Julio Sabines, hijo del poeta. Emocionado, habló de la “relación delicada” de Sabines con Solal y Lambert, y de la alegría que sintió el poeta al leer sus versos en francés.

Casi tímido, Lambert arriesgó una confidencia:

“Tuve oportunidad de acompañar a Jaime Sabines en su primer viaje a París hace ya mucho tiempo. Después de tres o cuatro días frenéticos de visitas a museos y edificios, largos recorridos por las calles previamente visitadas en tantas páginas, con los ojos deslumbrados por tanta historia y cultura, hubo un momento en el que por fin tomamos un respiro en la banca de un jardín. Pasamos unos minutos en silencio hasta que Sabines me dijo de pronto: –¿Te das cuenta? Es el aire, el aire. Aquí se respira la libertad.”

Luego, en medio de un profundo silencio, Jean-Clarence Lambert leyó poemas de Sabines, en francés y en español:

Tarumba/ Je viens avec les fourmis,/ entre les pattes des mouches. / Yo voy con el suelo, por el viento,/ en los zapatos de los hombres,/ en las...

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