Señor director:
Creo que faltó García Márquez, admiración sin ataduras, y su hermano de armas y dudas, el padre Maza (perdón por los que omito). Y desde luego están sus hijos y sus compadres José de Lima y esposa con su fajo de cartas.
Impecable, el relato y la prosa diamantina bien cortada y cargada de rectas intenciones de Ana Scherer Ibarra, "Nunca sin ti". ¿Qué podría yo agregar? Es ella la que añade una vida a las tres-cuatro ya conocidas: la vida pública, la vida privada, la vida íntima, la vida secreta y "la vida indescifrable, el enigma del azar". Gracias.
Azar, necesidad y libertad rigen nuestras vidas, decía Eduardo Nicol.
María Scherer Ibarra, por su parte...