Rina Lazo presa política del 68
Autor | Susana Cato |
Detenida
La noche del 18 de septiembre de 1968, mientras los soldados tomaban por asalto la universidad, en el barrio de Coyoacán se detenía a Manuel Marcué Pardiñas y a Elí de Gortari. Y a Rina Lazo, quien vivía en la vieja casona de piedra con ventanas de hierro antiguo frente al parque de La Conchita: "En ese tiempo yo no era dueña de esta casa, era inquilina de doña Carmen Vasconcelos de Ahumada, hija de Vasconcelos y esposa de Ahumada. Estaba dividida como departamentos y nosotros alquilábamos la parte de arriba. Mi hija estaba chiquita, y los desgraciados venían por los dos (ella y Arturo García Bustos). Cinco policías disfrazados de estudiantes aparecieron en esta puerta. Tocaron.
"La muchacha que trabajaba con nosotros era oaxaqueña, rete lista. Metió el pie bajo la puerta y pensó: 'Esto es raro, nunca los he visto', y cerró. Me fue a avisar porque Bustos no estaba. 'Señora, ahí vienen unos muchachos estudiantes'. Y yo le dije: 'Ay, ¿cómo les cerraste? Si son mis sobrinos', porque los sobrinos de Arturo eran estudiantes y estaban en el movimiento. Entonces les abrió y se metieron los cinco. "Uno se fue a desconectar el teléfono de allá, otro por acá, otro agarró a la muchacha. Me dijeron: 'Los vinimos a detener, a usted y a Bustos'. Y yo les respondí: 'Ay, pero es que él no está'.
"Entonces me pidieron mi documentación. Rinita dormía en ese cuarto y cuando entré se asustó. Era una chiquita de dos años. Y es que entraron los tipos también. Yo les di mi pasaporte. ¡Ni lo vieron! Se lo echaron en la bolsa y ya.
Me llevaron al coche que traían y a pasearme, asustándome, horas, en el rumbo feo donde está la cárcel de mujeres. Y entonces regresaron por Arturo a la casa, pero a mí me dejaron en el coche, ya no me dejaron entrar. Por suerte él no había llegado. Eran las 12 de la noche. Vieron su reloj: 'Ya tenemos que regresar'. Ellos tenían que entregar y ya. Bustos llegó a las 12:10.
A prisión
"Me habían arrestado por firmar el 27 de agosto, con Juan Rulfo, José Revueltas, Carlos Monsiváis, Manuel Felguérez y otros, un desplegado del Comité de Intelectuales, Artistas y Escritores apoyando al movimiento estudiantil. Y, sin duda, por ser guatemalteca.
"Primero me llevaron a la cárcel de Gobernación en Bucareli. Y como a las dos de la mañana a fotografiarme, de frente y de perfil. Me tenían en un cuartito con un espejo, su baño, y la camita muy arregladita, porque era para extranjeros. Pero los sinvergüenzas insistían en que me bañara. ¡Desgraciados! Y es que arriba tenían una rendija para ver."
A la mañana siguiente "me llevaron a la Embajada de Guatemala para que me dieran visa y me pudieran deportar...
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