Rinden homenaje a enfermera heroína

TLALNEPANTLA.- Ni la iglesia ni el panteón en este Municipio tuvieron suficiente espacio para las personas que acudieron a despedirse ayer de la enfermera Mónica Orta y a acompañar a sus deudos.

Eran las 14:00 horas cuando inició la misa de cuerpo presente y los 3 hijos de Mónica ya estaban sentados en el interior de la Capilla Ferrocarrilera de San Rafael cuando al menos un centenar de personas se encontraba afuera escuchando las palabras del párroco en una bocina que daba hacia la calle.

"Ella nos enseñó a entregar la vida por el bien de los demás, quizá tenemos que aprender mucho nosotros para entregar la vida por lo que hacemos, por lo que amamos", expresó el padre Pedro Cerda, frente a los acalorados asistentes.

Los hijos de Mónica, Gael y Alexis de 8 y 7 años, sostuvieron un retrato de su mamá juntos hasta que concluyó la ceremonia y salieron del templo a pie y llorando, pero animados por los aplausos de vecinos y familiares que formaron una valla para que saliera el féretro por la Calle General Flores Magón.

Su hijo menor, Iker de un año y 7 meses, no lloró pero acarició en repetidas ocasiones el retrato de Mónica que sostenían sus hermanos.

Seis motociclistas de la Dirección General de Tránsito del Municipio encabezaron la marcha integrada por el carro fúnebre blanco, automóviles...

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