La sabiduría del EZLN
Autor | Javier Sicilia |
El EZLN ha comprendido que, pasados ciertos umbrales, los fines utilitarios del industrialismo se vuelven contraproductivos, es decir, producen cada vez más lo contrario de lo que prometían y por lo mismo excluyen y dañan. En este sentido, el Tren Maya-emblema del neoliberalismo dentro de la izquierda-en nombre de la interconexión y el desarrollo destruirá poco a poco las vidas autónomas de los pueblos, que los zapatistas han defendido contra viento y marea; arrasará el medio ambiente del que viven los habitantes de esos lugares, abrirá el camino a las inversiones que prometen grandes beneficios económicos, pervertirá, como lo ha hecho a lo largo del tiempo en otros sitios, el valor de uso de la tierra -su valor sagrado- transformándolo en uso mercantil para beneficio de las mineras, los consorcios hoteleros, las megatiendas; destruirá las vidas comunitarias de los pueblos -basadas en sus vínculos culturales con la tierra ylosbienesque ella le proporciona- y engendrará excluidos y pobres modernizados como los que día con día pueblan los cintu-rones de miseria de las grandes ciudades; en síntesis, destruirá, al igual que el medio ambiente, lo que la sociología llama tejido social. Contra el amor y la justicia que Andrés Manuel López Obrador dice defender, lo que su lógica industrial y su sed desarro-llista está haciendo es contribuir a lo que el industrialismo no ha dejado de hacer y que Iván Illich mostró a lo largo de toda su crítica a Occidente: cegar, paralizar y ensordecer el sentido del amor gratuito -expresado hoy en México en la organización de los Caracoles zapatistas-, confundir el amor con el servicio utilitario de las industrias y hacer inaudible la verdadera Buena Nueva.
Con ello hará que la búsqueda de la vida buena, basada en una relación limitada y proporcional con la tierra y el prójimo, se degrade aún más en la producción útil de servicios industriales en donde -como ya lo demostró con sus despidos de trabajadores y su desprecio a las víctimas- los seres humanos, degradados -al igual que el suelo y la tierra- a mercancías, es decir, a valores puramente instrumentales, son prescindibles.
Andrés Manuel podrá fingir que pide permiso a la Pachamama para montar sobre ella el Tren Maya -lo que arrancó palabras duras y llenas de rabia al Subcomandante Moisés: Si la madre tierra pudiera hablar le diría "chinga tu madre, vete a la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba