Sacrifican las reses sin piedad ni sanidad (I)

REFORMA / Staff

Corresponsales

Con crueles y rudimentarios métodos, entre nubes de moscas y sobre suelos sucios por el excremento de los mismos animales, miles de reses son sacrificadas diariamente en los rastros municipales de México, donde las normas nacionales sanitarias son letra muerta.

Así lo comprobó un recorrido que Grupo Reforma realizó por 33 rastros municipales de 14 estados, donde se procesan millones de cabezas de ganado al año, que van a dar a carnicerías de todo el País (excepto el DF donde es otra normativa).

En estos lugares las condiciones estipuladas desde hace 14 años en las Normas Oficiales Mexicanas 008 y 009-ZOO-1994 son comúnmente ignoradas.

Un ejemplo es el rastro de Cadereyta, Nuevo León (foto), donde los animales son sacrificados con un hacha a modo de mazo, pese a que la norma 009-ZOO-1994 establece que el sacrificio se realice de forma humanitaria con pistola de émbolo oculto o electricidad y bajo vigilancia de un médico oficial.

De los 33 rastros evaluados, los de Cerralvo, N.L., y Cosío, Ags., fueron los peor calificados, al incumplir todos los criterios considerados en la evaluación.

"El año pasado...

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