Sálvese quien pueda

SI EN el agua a alguien se le pone tieso el "remo" y la ola lo revuelca, José Guadalupe Quezada, salvavidas de la Playa Princess, en la zona Diamante de Acapulco, está listo para rescatarlo.

Tiene 21 años, es rescatista voluntario y será uno de los más movidos en este Acapulcazo 2013. Aficionado a los "flotis" -chicos o grandes, qué más da- reconoce que más allá de las propinas, el mejor pago por su labor es un beso o un abrazo de una damisela auxiliada.

"Salvé a una chiquita bien sabrosa y me dio un beso, no, fue un besote y como 100 dólares, me plantó el beso en la boca con un agradecimiento que no se imagina uno", presumió.

Además, el oriundo de la zona norte de Acapulco cree que hasta el mejor nadador le puede llegar un calambre, por lo que siempre debe estar atento.

"Para mí es todo un placer hacer lo que me gusta, que es salvar vidas, sean chavas o sean hombres, lo que sea, es un gusto y para mí es una satisfacción salvar a las personas que los revuelca una ola o que se los lleva la corriente", aclaró.

Visitantes como Karen Machuca, quien arribó al puerto desde Coacalco, en el Estado de México, se sienten seguros al observar los 15 salvavidas, que como José Guadalupe, están encargados de velar por la seguridad.

"Esta bien que se mantengan aquí, pero que no se la pasen viendo a las mujeres, mejor que hagan su trabajo, porque luego nadamás andan...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR