San Cadilla

Volar es fácil

Uuuy, anoche quedó demostrado que esto del periodismo es tener fundamentos y credibilidad.

Hay medios a los que les vale mother sacar notas, con tal de adelantarse y perder eso: la credibilidad.

Los vi diciendo en su portada -a inicio de semana, ¿martes?- que ya era el elegido el señor Antonio Ricardo Mohamed Matijevich para dirigir al Cruz Azul, cuando era una vil mentira.

Aquí, en METRO, tratamos de darte las noticias veraces, sin volar, sin querer vender y buscando que tú -cuando nos leas- sepas que lo que ven tus ojos está apegado a la realidad.

Te dimos opciones, entre las que estaba Robert Dante Siboldi, y ése, según Víctor Garcés, es el elegido.

Hubo los que aseguraron que era Mohamed el elegido, cuando era una mentira. Falso. Tan es así que ayer Garcés, directivo del Cruz Azul, anunció que está a nada de que el señor Siboldi sea el DT Azul.

Anoche Picante, de ESPN, con el señor David Moshé Faitelson Pulido al frente, se llevó la nota. Primero enfrentando a Garcés con Ricardo Peláez, y luego poniendo a Luis Alfonso Sosa desmintiendo al presidente del San luis.

Honor a quien honor merece, y ayer Picante se llevó las palmas.

Cuestión de lana... (mucha lana)

¿Saben por qué Cruz Azul anda bastante sensible con el tema de los dólares?

Muy simple, mis amigos, sepan ustedes que don Pedro Miguel Faría Caixinha no se fue con las manos vacías; por eso no ha hecho olas ni ha sacado el cobre como suele hacerlo cuando las cosas no son como él quiere y acepta.

Ahí tienen que la directiva de La Máquina tuvo que desembolsar 900 mil dólares para darle su finiquito y que se largara de La Noria en santa paz. Y aunque ustedes no lo crean, pagarle casi un melón de dólares al señor Caixinha le pegó a las finanzas cruzazulinas porque no lo tenían dentro del presupuesto de este año.

Y si de buscar culpables se trata, les puedo decir que Ricardo Peláez Linares salió limpio, ya que él no estaba de acuerdo con la continuidad del portugués, e incluso llegó a tener varias opciones antes de que arrancara el torneo (cuando no les habría costado un centavo echar a Caixinha), aaah, pero no, los jefes dijeron "no, nos quedamos con el forcado", porque eso sí, en cuestión de endulzarle el oído al jefazo no hay quien le gane, además de que prometió casi casi ganar la Champions sin jugarla, por lo que acabó convenciendo a las altas esferas, además de que sabían perfectamente que si no cumplían con el contrato, tenían que darle una...

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