De los secretos de un general soberbio

AutorElisur Arteaga Nava

Trascendió que se le acusa, entre otros delitos, de transporte, distribución de drogas y lavado de dinero (El Universal, viernes 16 de octubre de 2020). Parto del supuesto de que el detenido es inocente. Pudiera tratarse de una acusación falsa de los grandes capos por no haber logrado su protección o colaboración. Más nos vale que así sea. La presunción de inocencia no lo pone a salvo de un pecado; no llega a delito, el de la soberbia.

Hasta ahora nadie había llegado a tanto atrevimiento. En México el Ejército y sus jefes son intocables. Se les considera que están al margen de las leyes. El fuero militar, como sinónimo de impunidad, existe. Se benefician de él, preferentemente, los altos mandos.

La captura del general Cienfuegos sorprendió a AMLO al estar corriendo entre tercera base y home; no le dio tiempo a pisar la almohadilla. Le marcaron out. Inicialmente reconoció que no sabía de la investigación; pasadas las horas cambió de opinión.

Ese general era famoso por su soberbia. Siendo aún secretario de Defensa se atrevió a cuestionar en público la viabilidad del aeropuerto de Santa Lucia, en contra de la opinión del futuro jefe máximo del Ejército, el actual presidente de la República. Otro ejemplo no ha sido recordado; es un detalle importante: al tomarse una foto con el entonces secretario de Marina, se atrevió a ordenarle cambiar de lugar, como si fuera su inferior.

Durante seis años fue secretario de Defensa; idéntico periodo al de sus antecesores. Ningún presidente de la República civil se ha atrevido a solicitar la renuncia de un secretario de Defensa. Les tiemblan las rodillas.

La aprehensión puso de manifiesto algo: exceso de confianza del general Cienfuegos, muchas deficiencias del sistema político mexicano y delicadas imputaciones contra gobiernos pasados.

Los comentaristas han aludido a los motivos de la aprehensión y a lo relacionado con ello. No se han referido al hecho de que en México no existe un servicio de inteligencia independiente, efectivo y confiable. Hay más errores.

Los morenistas, incluyendo a su jefe, por ignorantes e irresponsables, han cometido errores imperdonables:

Eliminaron las barreras que una larga experiencia y un prolongado ejercicio del poder habían aconsejado e implementa-do para contener a los militares y ponerlos bajo las órdenes de la autoridad civil. Quitaron los candados que ataban a un monstruo irritable, incontrolable y ahora, al parecer, insaciable.

Suprimieron la Guardia Nacional; ésta, en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR